| ¡Buenos días, lectores! Al fin es viernes y los privilegiados podremos descansar. Los ucranios, me temo que no. Esta mañana contemplan el incendio en su mayor central nuclear.
La guerra está provocando giros asombrosos y derribando muchos tabúes en Europa y, hoy, asistimos a uno nuevo. Primero ha sido la realineación de los 27 sin las diferencias habituales para imponer duras sanciones a Rusia y enviar armas a Ucrania. Después, hemos visto a países siempre reticentes a los inmigrantes abrir las puertas al éxodo de ucranios (¡bravo esta vez, Polonia!). Y, ayer, contemplamos la activación por primera vez de una directiva que se diseñó hace 20 años y que nunca había sido utilizada: los que huyen serán bienvenidos (diremos bienvenidas, la mayoría son mujeres) por un año renovable y con permiso de residencia, trabajo, asistencia médica y educación. Sin límites. Sin límites para los ucranios, porque sus inmigrantes no gozarán de ese privilegio. Se les permitirá la entrada y ayuda temporal, pero en principio tendrán que irse a su país de origen. El pasaporte siempre es determinante y esta vez puede ser sangrante. (Por si no lo visteis, Planeta Futuro nos explicaba aquí estos días los problemas de los africanos para abandonar Ucrania.) La llegada masiva de ucranios puede alcanzar cuatro millones de personas y convertirse en el mayor éxodo desde la II Guerra Mundial. El impacto demográfico de todo esto, más allá del impacto económico de esta guerra, aún es inconmensurable. En la escalada vertiginosa de esta invasión, esta madrugada contemplamos el incendio en la mayor central nuclear de Europa. Es la de Zaporiyia, que ha estado bajo un ataque continuado de Rusia en las últimas horas. La Organización Internacional de Energía Atómica ha alertado de un "grave peligro" si el reactor es alcanzado por las llamas. De momento y mientras os escribo, eso no ha ocurrido. Rusia y Ucrania acordaron ayer abrir corredores humanitarios en zonas puntuales para la salida de refugiados. Y, sobre todo, os cuento lo que hacen nuestros enviados especiales, que están dándolo todo por ofreceros textos, fotos y vídeos que ya son parte de la historia. Además: ¿El PP cambia de partitura? Pablo Casado nos tenía acostumbrados al frentismo, la descalificación y la polarización en el Congreso; al bloqueo de la renovación de la cúpula judicial; y al voto negativo en cuestiones que apoyaba hasta Patricia Botín (reforma laboral). He aquí varios cambios interesantes que vendrán con Feijóo, nos cuenta aquí Elsa García de Blas: - Se abre a negociar la renovación del CGPJ. Aún sin detalles, pero hay disposición.
- Respetará la estructura autonomista del PP (y de España), sin ordeno y mando desde Génova.
- No vengo a insultar. Vengo a ganar a Sánchez, dice Feijóo. No soy político de tuits y una tertulia al día, sino de gestión. Y no miramos a nadie.
- Defiende su experiencia frente a los políticos que vienen a aprender.
- Y proclama distancia de Vox (aunque evita censurar posibles alianzas como la que puede adoptar Mañueco en Castilla y León).
Son cambios que pueden variar el pobre escenario nacional. Tomás Díaz Ayuso: "Nada que declarar" El hermano de la presidenta no quiere explicar los contratos de las mascarillas y, a la llamada de EL PAÍS, solo responde: "Es un tema complicado y en estos momentos no tengo nada que declarar". Fernando Peinado reconstruye aquí sus contactos en la administración de Ayuso. Y hablando de la presidenta de Madrid Renfe está incorporando nombres de mujeres a las estaciones: Clara Campoamor a Chamartín; María Zambrano a la de Málaga; y Rosa de Lima a la de Burgos; ayer se anunció que Atocha se llamará también Almudena Grandes. Y Díaz Ayuso tuvo que opinar: "La Virgen de Atocha ya era una mujer". Interesante por su parte sería incorporar, si no mujeres, algo de elegancia. ¿Qué estáis leyendo? Esta ha sido una semana tan intensa y dura que parece que he abandonado un poco el asunto de los libros. Pero no es así. He ido recopilando algunas recomendaciones que hoy os comento: Me encontré en el Ave con Jesús Carrasco, al que recordaréis por Intemperie, y me habló de Azucre, de Bibiana Candía (Pepitas), que narra el drama de unos gallegos que fueron a trabajar a las plantaciones de azúcar a Cuba y no les fue demasiado bien. Veo que de ella nos habló el librero Paco Goyanes en Babelia. Así que: doble recomendación. Jesús también nos aconseja Los extraños, de Jon Bilbao (Impedimenta). Nos lo apuntamos. Daniel Jiménez, que ha novelado el robo de una idea que sufrió su padre y que hundió a su familia (El plagio: maravillosa novela en la que todo es verdad), está leyendo al guatemalteco Eduardo Halfon. Le han gustado El boxeador polaco, Duelo y Canción, todas autobiográficas, que funcionan "como piezas pequeñas de una obra en movimiento". Están en Asteroide. Y una lectora de esta newsletter mañanera, Yolanda, nos recomienda El mal del chamán del reportero polaco Jacek Hugo-Bader, que no conozco, pero la solapa promete: Dice que el autor habla con "Aleksandr, el Forrest Gump yakutio que avanza hacia Moscú decidido a derrocar a la serpiente alada que habita en el Kremlin y que no es otro que Vladímir Vladímirovich Putin". ¿Un visionario? Ya sabéis que me podéis enviar vuestras recomendaciones y esta semana os pido: ¿qué lecturas nos ayudan a entender lo que está pasando en Ucrania? ¿O a Rusia? elpaisdelamanana@elpais.es Días de cine Hora de desconectar. Aquí os propongo algunas cosas: Y cuatro recomendaciones - Tenemos un arbusto en peligro en El Ejido y, por fortuna, lo vigila la Unión Europea. Andalucía no podrá reducir el espacio protegido que alberga.
- ¿Qué nos dice el carnaval de Cádiz de cómo está el mundo? Nos lo cuenta el podcast Hoy en EL PAÍS.
- ¿De quién es el cohete que hoy se estrella en la luna? Aunque China lo niega, los especialistas creen que es suyo.
- Y un plan chulo para los que estéis este fin de semana por Madrid: 10 paradas por la calle de Alcalá, que mide 11 kilómetros, atraviesa 5 distritos y tiene 728 números.
Gracias por pasar este rato conmigo. Y feliz finde. Ya sabes que me encuentras aquí: elpaisdelamanana@elpais.es ¡Hasta el lunes! Berna @bernagharbour Si crees que esta newsletter puede interesar a alguien de tu círculo, me encantará que le indiques el camino. Pueden apuntarse en este enlace.
Berna González Harbour ha sido enviada especial en zonas en conflicto, corresponsal en Moscú y subdirectora a cargo de Internacional, Domingo, Vida&Artes, Sociedad, Web o Babelia. Escribe entrevistas y crítica cultural, es columnista en la sección de Opinión y analista de Hoy por Hoy, en la Cadena Ser. Premio Dashiell Hammett por 'El sueño de la razón'. Último libro: 'Goya en el país de los garrotazos' (Arpa). |
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