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In the book, a virus called Wuhan-400 is developed in a Chinese military lab in the city of Wuhan, which is coincidentally the epicenter of the most recent outbreak. Another strange coincidence that has fans scratching their heads is the fact that there actually is a top-secret biological research facility located in the city of Wuhan. However, Wuhan has always been a research and technological center for China since at least as far back as world war 2, so any author to do their research on the area would have learned this fact.
The book is about a grieving mother named Christina Evans who is on a quest to find her lost son, who she was told was killed on a camping trip. She decided to look for him after getting a mysterious message saying that he was still alive. She is eventually led to a military facility where her son was being held because he was accidentally contaminated with a biological agent created at the research center in Wuhan.
This is not the only time that pop-culture has had some crossover with the COVID-19 coronavirus.
Many times when some type of historical news event happens, someone is quick to point out that there is a Simpsons episode somewhere that predicted the occurrence. In some cases, these so-called predictions are spot on, while others are a bit of a stretch. In 1997, for example, the Simpsons predicted the Ebola scare and then in 2000 the show predicted that Donald Trump would become president of the United States. Furthermore, the illness we are dealing with is not a strain of influenza, but a strain of the coronavirus.
The theories put forward that this incident was “predicted” by pop culture have been widely debunked, but the idea that a pathogen could be accidentally released from a high-level containment facility is not unprecedented.
In December of 2019, an article in Nature reported that more than 100 students and staff became infected with a different pathogen, known as bacterium Brucella, at two different Chinese agriculture research institutions. On December 7th, The Lanzhou Veterinary Research Institute in central China confirmed that 96 staff members and students have tested positive for the infection. Then days later, over a dozen workers at a nearby research lab were also infected with the pathogen.
To make matters worse, a large number of the lab workers who became infected did not actually experience symptoms, despite being carriers for the illness. These cases are still being investigated.
Fuente: anewspost.com / AnonymousNews
Version Español: / traduccion al español>
La siguiente redaccion es la traduccion al Español
Los fanáticos del autor más vendido, Dean Koontz, han estado señalando similitudes entre su libro de 1981 "The Eyes of Darkness" y la situación que se ha estado desarrollando en China en las últimas semanas. Si bien no existe un origen claro para el coronavirus COVID-19 que se extendió por China, ha habido numerosas teorías de conspiración sobre la posibilidad de que la enfermedad fuera algún tipo de agente biológico creado por el hombre que escapó de un laboratorio, y este es exactamente el trama del thriller de 1981 "Los ojos de la oscuridad".
En el libro, se desarrolla un virus llamado Wuhan-400 en un laboratorio militar chino en la ciudad de Wuhan, que casualmente es el epicentro del brote más reciente. Otra extraña coincidencia que hace que los fanáticos se rasquen la cabeza es el hecho de que en realidad hay una instalación de investigación biológica de alto secreto ubicada en la ciudad de Wuhan. Sin embargo, Wuhan siempre ha sido un centro de investigación y tecnología para China desde al menos desde la Segunda Guerra Mundial, por lo que cualquier autor que haga su investigación en el área habría aprendido este hecho.
El libro trata sobre una madre afligida llamada Christina Evans que está buscando a su hijo perdido, a quien le dijeron que fue asesinada en un viaje de campamento. Ella decidió buscarlo después de recibir un misterioso mensaje diciendo que todavía estaba vivo. Eventualmente es llevada a una instalación militar donde su hijo estaba recluido porque fue contaminado accidentalmente con un agente biológico creado en el centro de investigación en Wuhan.
Este no es el único momento en que la cultura pop ha tenido algún cruce con el coronavirus COVID-19.
Muchas veces, cuando ocurre algún tipo de evento de noticias históricas, alguien se apresura a señalar que hay un episodio de Simpsons en algún lugar que predijo la ocurrencia. En algunos casos, estas llamadas predicciones son acertadas, mientras que otras son un poco exageradas. En 1997, por ejemplo, los Simpson predijeron el susto del ébola y luego en 2000 el programa predijo que Donald Trump se convertiría en presidente de los Estados Unidos. Además, la enfermedad con la que estamos lidiando no es una cepa de influenza, sino una cepa del coronavirus.
Las teorías presentadas que este incidente fue "predicho" por la cultura pop han sido ampliamente desmentidas, pero la idea de que un patógeno podría ser liberado accidentalmente de una instalación de contención de alto nivel no tiene precedentes.
En diciembre de 2019, un artículo en Nature informó que más de 100 estudiantes y personal se infectaron con un patógeno diferente, conocido como la bacteria Brucella, en dos instituciones de investigación agrícolas chinas diferentes. El 7 de diciembre, el Instituto de Investigación Veterinaria de Lanzhou en el centro de China confirmó que 96 miembros del personal y estudiantes dieron positivo por la infección. Luego, días después, más de una docena de trabajadores en un laboratorio de investigación cercano también se infectaron con el patógeno.
Para empeorar las cosas, un gran número de trabajadores de laboratorio que se infectaron en realidad no experimentaron síntomas, a pesar de ser portadores de la enfermedad. Estos casos aún se están investigando.
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