Ocasio y el vestido protesta

Notas sobre cultura, feminismo e intimidad
¿No puedes verlo bien? Prueba a abrirlo en tu navegador
Newsletter S Moda EL PAÍS
Jueves, 16 de septiembre de 2021

Ocasio y el cansancio del vestido protesta

Noelia Ramírez

Ocasio y el cansancio del vestido protesta

/ Collage de Ana Regina García

Con solo un vestido, Alexandria Ocasio Cortez (AOC) ha conseguido que el mundo pronunciase "Tax the rich" (Impuestos para los ricos). Que las búsquedas de lo que significa ese lema –una petición de reforma fiscal para subir las tasas a las fortunas más altas de EEUU– se disparen en Google por casi todo el planeta y que hasta el presidente Biden insista desde su Twitter en que conseguirá que los superricos paguen más al Estado –algo que ya estaba en sus planes–, pero todavía hay quién anda confundido sobre por qué pintó esas tres palabras con mayúsculas rojas en su vestido blanco en la gala del Metropolitan.

Como todas y cada una de las estrategias políticas aplicadas al consumo de masas que AOC ha planificado en su carrera –vender su green new deal mientras cocina macarrones en directo desde sus stories, criticar al patriarcado mientras explica su rutina de belleza diaria y los productos que usa en un vídeo para Vogue– AOC sabía perfectamente lo que estaba haciendo llevando ese vestido-pancarta de Aurora James en el Metropolitan. Después de todo, ese es el eslogan que vende en sudaderas para recaudar fondos y por el que lleva haciendo campaña en el congreso más de dos años.

Imagen vía Twitter

Imagen vía Twitter

Lo esperado era que el sector más reaccionario saltase a su yugular: "Precio por entrada: $30,000", tuiteó el senador republicano Ted Cruz. "Señalar virtudes a tu base mientras estás de fiesta sin una mascarilla puesta con las personas que dices odiar: no tiene precio". Donald Trump Jr. se sumó a la fiesta apuntando a su supuesta hipocresía "¿Qué hace que @AOC sea un fraude más grande: el vestido de 'cobrar impuestos a los ricos' mientras está con la élite adinerada de la izquierda o no llevar mascarillas?" y el tabloide Daily Mail apeló a la clásica metáfora de la izquierda caviar para definirla, llamándola "socialista de champán", una genialidad.

Cuestionando una complicidad con el sistema que venía a gritar '¡Vendida!', el vestido tampoco gustó a ciertos sectores de la izquierda. Uno de los memes más compartidos fue el que se veía a la congresista y su vestido fusionada con un extracto de Wikipedia que definía el "realismo capitalista", el término que acuñó el teórico cultural Mark Fisher para describir el fenómeno en el que la gente está tan entregada de forma inevitable al capitalismo –y su falta de alternativas– que el capitalismo mismo se vuelve invisible porque "es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo".

El meme que levantó la ira hasta del mismísimo Owen Jones, referente de la nueva izquierda británica. Desde su cuenta de Twitter atacó la imagen por ser ser "extremadamente molesta" y descontextualizada.

El meme que levantó la ira hasta del mismísimo Owen Jones, referente de la nueva izquierda británica. Desde su cuenta de Twitter atacó la imagen por ser ser "extremadamente molesta" y descontextualizada.

El vestido y el cuerpo de Ocasio abría una brecha en la idea de pureza y esencialismo político de la llamada verdadera izquierda, lo que llevó a mojarse hasta Matt Colquhoun, escritor que ha analizado la evolución del realismo capitalista para la web de la editorial Caja Negra, donde defendió a Ocasio (aclaró que Fisher la vería más bien como "neoanarquista"), lamentó que "todos nos empobrecemos cuando descartamos el impacto de los sentimientos políticos expresados en la cultura popular" y denunció que vivimos en un mundo en el que hemos asumido que "cualquiera que sea conocido públicamente está demasiado corrupto para ser de alguna utilidad" porque parece que cuanto más famoso es alguien, más se espera que se aleje de la esfera pública si le pedimos autenticidad.

Como no tiene las mismas implicaciones ver a la madre de la camiseta-pancarta y precursora de la moda con mensaje, Katharine Hamnett, aprovechar una foto con Margaret Thatcher en 1983 para denunciar la escalada armamentística de Gran Bretaña que encontrarse en una cadena low cost con un modelo a cinco euros hecho en Pakistán que diga The future is female, el problema con el vestido de Ocasio no es tanto su valía o pureza en sí en ese contexto, sino el cansancio y hartazgo frente a las formas del activismo pop, especialmente en la alfombra roja y especialmente con las mujeres.

Una de las múltiples variantes del vestido protesta vista en redes.

Una de las múltiples variantes del vestido protesta vista en redes.

En una era en la que el activismo performativo ha llegado hasta los realities de televisión –en EEUU se va a emitir The Activist, donde varios aspirantes competirán por su propia buena causa–, las mujeres de la política que buscan el cambio han asumido que no solo lo deben alcanzar con sus ideas, sino que también lo deben demostrar con lo que se pongan. Es lo que la editora de moda de GQ, Rachel Tahsjian, define como la tiranía de "la diplomacia semiótica de la moda", ese marco ideológico que ha llevado a las mujeres progresistas no solo a vestirse de forma coordinada públicamente, sino a estandarizar la importancia de lanzar un mensaje con su ropa.

"Pensé en las críticas que recibiría. Honestamente, mi cuerpo y yo hemos sido supervisados políticamente de manera tan dura e implacable desde todos los rincones desde el momento en que gané las elecciones que se ha convertido en algo esperado y normalizado para mí", aclaró Ocasio tras la polémica en Instagram, probando, una vez más, que por mucho que la tilden de inconsciente, sabía perfectamente por qué lo estaba haciendo. El medio, y el cuerpo de la mujer política, es el mensaje.

Qué he consumido estas dos últimas semanas

En la redacción de S Moda nos hemos obsesionado con:

  • Por qué estamos en 2021 y todavía seguimos viendo a actores delgados vistiendo el 'fat suit', el traje para engordar al interpretar a un personaje real. Lo analiza Begoña Gómez.
  • Emma MacKey (Sex Education) en entrevista con Irene Crespo: "¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué estoy aquí? Supongo que lo importante es encontrar el equilibrio entre el síndrome de la impostora, sentirte un poco fuera de lugar y aceptar que tienes permiso para estar aquí, que tienes algo que ofrecer para seguir creciendo y ser una mejor persona el día de mañana" .
  •  Sobredosis de alfombras rojas. De los VMA's de la MTV a la gala MET o por qué nos volvimos a sentir, por un rato, en 2019 otra vez.

Si te han enviado esto y quieres recibir más ensayos y recomendaciones sobre cultura, feminismo e intimidad cada dos jueves, puedes apuntarte a esta newsletter aquí. También puedes escribirme con comentarios, apuntes o sugerencias a nramirez@smoda.es

El PAÍS

Sigue todos los temas que te interesan, lee sin límites nuestros contenidos digitales y forma parte de lo que ocurre a tu alrededor suscribiéndote a EL PAÍS por solo 1€ el primer mes

SUSCRÍBETE AQUÍ

Gracias por leernos

Apúntate a otras newsletters de EL PAÍS

Publicidad

Has recibido esta comunicación porque has solicitado recibir la newsletter de S Moda. Para más información sobre el tratamiento de tus datos personales, consulta la Política de Privacidad de los medios Prisa

Si deseas dejar de recibir este tipo concreto de comunicaciones en tu cuenta de correo electrónico tepadirectorio.gratis@blogger.com, puedes darte de baja.

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes acceder a tu perfil para cambiar tus preferencias de comunicaciones, editar o cancelar tus datos.

Si quieres darte de baja de forma definitiva de los medios Prisa, o si quieres ejercer tus derechos de acceso, rectificación, supresión, oposición, limitación y portabilidad puedes hacerlo a través de la dirección: privacidad@prisa.com desde tu cuenta de correo tepadirectorio.gratis@blogger.com.

Califica este artículo:
{[['']]}

Anuncios Relacionados

tepamx

Destacados de la Semana

adsML