| Son muchos los analistas militares que consideran que la guerra en Ucrania se encuentra en una suerte de impasse. Esto es, la línea de frente permanece prácticamente inamovible desde hace semanas en el este y sur del país, y los bandos, pese a mantener los combates, no parecen encontrar las vías por donde lograr avances significativos. Esa es una guerra. La otra, la que se mueve más, es la que tiene como botín la moral del enemigo. Ahí, las espadas están también muy en alto: Rusia sigue aniquilando el entramado energético ucranio. Nos lo contaba el primer día del año nuestro enviado a Kiev, Cristian Segura –antes que él también fue testigo de ello nuestra compañera María R. Sahuquillo–. Y eso castiga sin duda los ánimos del país agredido. Pero este también se defiende con golpes certeros. Así lo han hecho las fuerzas ucranias desde el inicio de la ofensiva rusa en febrero (fragata Moskva, base aérea de Crimea, el puente sobre Kerch…). El último ataque que ha alertado a Moscú y alrededores ha sido el perpetrado durante Nochevieja en un complejo con militares rusos en Makiivka, en la provincia de Donetsk. El Kremlin reconoce 89 muertos. Preocupación en Moscú. La matanza en el último día del año ya trae cola en Rusia. Las críticas, impensables tras las primeras semanas de ofensiva, arrecian. Lean la siguiente crónica firmada por Cristian y nuestro reportero en Moscú, Javier G. Cuesta: A unos 130 kilómetros al norte de Makiivka se encuentra Yampil, aún en el frente de la región de Donbás. Hasta allí viajó la pasada semana María, antes de ceder el relevo de la cobertura en Ucrania a Cristian. Se acercó al conflicto y retrató lo que pasa de este modo: Bloqueo en EE UU. Como en cada boletín, trato de proponerles lecturas que perduren más allá de la última hora, pero siempre vinculadas a la actualidad más caliente. Somos, en definitiva, un diario. Las últimas jornadas nos tienen entretenidos, tanto en Washington como en Madrid, siguiendo el inicio de la nueva legislatura en la Cámara de Representantes estadounidense. La cosa no va de demócratas contra republicanos, sino de estos últimos peleándose entre sí. El motivo: la elección del presidente o portavoz de la Cámara baja, con Kevin McCarthy como candidato de la mayoría republicana. Bloqueo total. Pero como les decía, al margen de los líos del Capitolio recupero el perfil que nuestro compañero en Los Ángeles, Luis Pablo Beauregard, ha escrito sobre el veterano McCarthy. Este es: Y hablando de elecciones, al sur del continente americano, en Brasil, se ha consumado el regreso al poder de Luiz Inácio Lula da Silva. Nuestro esfuerzo para contar la toma de posesión, como es habitual, ha sido grande. Aquí va una lista de artículos para entender el momento en el que se sitúa a partir de ahora el país sudamericano: Por cierto, antes de dejar la región, les recomiendo que lean este texto firmado por los compañeros en Bogotá Juan Diego Quesada y Sally Palomino sobre el alto el fuego inexistente del Gobierno de Colombia con la guerrilla ELN. Pinchen aquí para leer el relato de lo que pasó durante 72 horas. Adió a Ratzinger. Volvemos a Europa, a la sede de la Iglesia católica, a Ciudad del Vaticano. Desde allí, este mismo jueves y según reciben el boletín, nuestro corresponsal en Roma, Daniel Verdú, escribe la última crónica de las exequias por la muerte del papa emérito Benedicto XVI. Lean en este enlace cómo se ha desarrollado el funeral. Les pego a continuación varios artículos para los que quieran profundizar en la figura de Joseph Ratzinger o en cómo queda el pontificado tras su marcha: Un nuevo salto geográfico. Viajamos hasta Senegal para hablar de una de las rebeliones armadas más antiguas en el continente africano. José Naranjo, nuestro reportero en Dakar, la capital senegalesa, se trasladó hasta la ciudad de Ziguinchor, en la región de Casamance. El conflicto, 40 años después de su inicio, se resiste a morir, aunque parezca de otra época según el relato que hace nuestro compañero. Recupero una parte del artículo de José: "En Usui, un pueblo de la Baja Casamance, el rey tradicional Sibiloumbay Dhiedhou ha desempeñado un papel clave para mantener la precaria paz: 'Convoqué a los jefes de la rebelión y a los militares y les dije que había mucha gente que había huido y habían dejado atrás sus tierras, que tenían que dejar la guerra. También recé a los fetiches, esa es mi labor. Desde entonces aquí apenas ha habido incidentes, pero el peligro no ha pasado. No sé cuándo va a terminar esto, espero que pronto". Rescoldos del yihadismo. Finalizo el boletín en un barrio de Europa que también vivió --o vive-- su particular rebelión. Nuestra compañera en Bruselas Silvia Ayuso ha visitado Molenbeek, el distrito donde crecieron algunos de los terroristas islamistas que atentaron en marzo de 2016 en la capital belga. Este es su reportaje: Muchas gracias de nuevo por seguir este boletín. El jueves que viene, un nuevo correo. Si le han reenviado este correo, puede apuntarse aquí para recibir la newsletter de Internacional. Puede seguir a EL PAÍS INTERNACIONAL en Facebook y Twitter. |
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