La aldea gala de las pensiones

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Jueves, 2 de febrero de 2023

La aldea gala de las pensiones

ÓSCAR GUTIÉRREZ

La aldea gala de las pensiones

Un manifestante mostraba una cartel en el que se podía leer / CHRISTOPHE ARCHAMBAULT

Todo el que se haya topado en su carrera de reportero en una sección internacional con un intento de reforma de las pensiones en Francia, sabe que el hueso es duro de roer, tanto que puede acabar ahogando a más de un inquilino del palacio del Elíseo. Es habitual escuchar en la redacción a los que algún día estuvieron destinados en París que todo presidente francés que trata de meter mano al régimen de pensiones acaba reculando. Le toca a Emmanuel Macron y es ya su segunda intentona. Pinta regular.

La Galia. Recordábamos estos días como buena analogía la historieta cómica francesa quizá más popular internacionalmente, Astérix, el galo, pero con una ligera diferencia: aquella pequeña aldea de la Galia que resistía a los romanos en época de Julio César es ahora muy vasta. Se rebela contra cada una de las ofensivas –y son constantes– del caesar de nuestros tiempos contra los derechos que los galos de hoy creen intocables, esto es, la edad mínima para su jubilación. Y eso que alrededor de esta gran aldea rebelde son muchos los que han sucumbido ya.

Contaba lo siguiente Marc Bassets, nuestro corresponsal en París, en la jornada de protestas del pasado martes:

De las entrevistas con manifestantes pueden sacarse algunas conclusiones. Había una reclamación extendida del derecho al descanso. La sensación de injusticia –la idea de que los más vulnerables deberán hacer más sacrificios que los más ricos– también era palpable. Finalmente, otro argumento regresaba una y otra vez: la reforma de las pensiones toca una fibra sensible en Francia –afecta a algo tan íntimo como el trabajo, el ocio, la vejez–, pero la protesta va más allá. En las pensiones se cristaliza un cúmulo de malestares: por el deterioro de los servicios públicos, por la inflación y la pérdida del poder adquisitivo, por el sentimiento de abandono por parte de sectores de la población.

Les recuerdo que lo que persigue Macron es subir la edad de jubilación de los 62 a los 64 años (eso, la mínima, porque la real es un poco más elevada). Pero no solo: el Elíseo prevé que los franceses que quieran cobrar la pensión completa hayan cotizado al menos 43 años. La calle no parece que vaya a cejar en su empeño de protestar. En el horizonte se asoma la posibilidad de un adelanto electoral si todo sale mal. Les dejo una última recomendación sobre el tema –no pierdan de vista la edición del fin de semana, eso sí–:

Tres niñas sentadas junto a los restos de una vivienda demolida por las fuerzas israelíes en un barrio de Jerusalén Este.

Tres niñas sentadas junto a los restos de una vivienda demolida por las fuerzas israelíes en un barrio de Jerusalén Este. / AHMAD GHARABLI (AFP)

Tierra santa. No me olvido de Ucrania, pero lo dejaré esta vez para el final. Salto hacia lo que a veces llamamos, no sin cierto retintín a tenor de lo que pasa a diario, tierra santa: Jerusalén. Informaba el pasado jueves Antonio Pita, corresponsal en Oriente Próximo, tras una operación israelí en Yenín, que de mantenerse el ritmo de muertos en el bando palestino se batiría un nuevo y terrible récord este año. Luego vino el ataque contra una sinagoga cerca de Jerusalén, el más grave en 12 años. Les doy algo de contexto de todo esto con una lectura más reposada del reportaje que Antonio publicó este lunes:

Me dejo guiar por el calor de la información y les llevó hasta Perú, que se mantiene a buena temperatura. La última hora nos habla de un bloqueo en el Congreso, que debate el adelanto de las elecciones a este mismo año. Hasta ahora y tras la salida de Pedro Castillo, se había logrado consensuar que los peruanos acudiera a las urnas en 2024. Veremos en qué queda la cosa, pero les invito a dejar de leer y escuchar durante un rato esta narración sobre los últimos meses en el país andino.

Cuba. Aprovecho el viaja al otro lado del charco para recomendarles algo que me gusta especialmente, por el que lo firma, Mauricio Vicent, un gran periodista, y por el país del que hablamos, Cuba, en ocasiones un tanto ausente en nuestra cobertura. Aquí van los dos últimos reportajes escritos por Mauricio desde La Habana recientemente.

Hablando de ausencias, hablemos de África. Y no duden de nuestro empeño en informar de lo que allí ocurre. Nuestros compañeros de Planeta Futuro lo hacen y muy bien. En esta ocasión queríamos saber qué significaba la cifra de muertes en Etiopía que había mencionado el mediador de la Unión Africana para el Cuerno de África, Olusegun Obasanjo. Ni más ni menos que 600.000 civiles muertos en dos años de conflicto. José Naranjo, desde Dakar, se puso manos a la obra y contactó con uno de los primeros que manejó este brutal balance del conflicto, el investigador Jan Nyssen, profesor emérito de Geografía en la Universidad de Gante (Bélgica). Aquí les dejo su texto:

Un grupo de niños cogen agua en un campo de desplazados internos cerca de la ciudad de Gode, en Etiopía, el pasado 11 de enero.

Un grupo de niños cogen agua en un campo de desplazados internos cerca de la ciudad de Gode, en Etiopía, el pasado 11 de enero. / EDUARDO SOTERAS (AFP)

Más África. Y como este boletín también va de contarles algunos secretos, les diré que en los próximos días podrán leer en EL PAÍS dos buenos reportajes de fantásticos periodistas trabajados en el terreno, desde las castigadas Burkina Faso y Somalia.

También ha estado en el terreno, mucho más amable, mi compañero en la sección Carlos Torralba, experto en asuntos nórdicos. Les pego sin más sus dos últimos artículos firmados desde Finlandia:

Lo prometido es deuda. Les adelantaba que hablaría de Ucrania, pero hacia el final del boletín. Seguro que saben, de un modo u otro, en qué punto estamos. Mientras les escribo calienta motores la cumbre Unión Europea-Ucrania en Kiev, que se celebrará este viernes. Se volverá a hablar de los tanques, de los que vayan llegando, también de los cazas, de financiación, reconstrucción, adhesión al club comunitario... Antes de animarles a leer algunos de los últimos textos publicados sobre la guerra, les cuento, si no lo vieron aún, que mi compañera en Bruselas María R. Sahuquillo accedió al borrador de la declaración prevista en la cita que tenga lugar en la capital ucrania. Lean en este enlace lo que dice el texto.

Ucrania. Y ahora sí, esto es lo más destacado de lo que hemos contado sobre la ofensiva rusa en Ucrania en los últimos siete días:

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