| Han pasado 16 años de aquellos meses en los que los guionistas paralizaron Hollywood. La televisión era otra, el mundo era otro. Entonces, entre noviembre de 2007 y febrero de 2008, unos 12.000 escritores se plantaron, mostraron su poder y provocaron un terremoto que se notó especialmente en la televisión: series canceladas antes de tiempo, temporadas más cortas y con finales abruptos, canales sin late nights... La sombra de la huelga se cierne de nuevo sobre Hollywood. De momento, los integrantes del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) ha votado a favor (97,85%) de dar a los negociadores el poder de convocar la huelga si no hay acuerdo, como explicaba mi compañero Luis Pablo Beauregard desde Los Ángeles. Este resultado da mucha fuerza al sindicato a la hora de negociar, al mandar una señal clara de que los guionistas están unidos y no tienen miedo a las consecuencias. Aunque la batalla la están plantando en EE UU, guionistas de todo el mundo miran a estas negociaciones con atención. El sindicato español, ALMA, ha mostrado su apoyo a sus compañeros estadounidenses. "¿Queremos cambiar las cosas? Unidad, fortaleza y solidaridad", recuerdan. El sindicato británico también les apoya: "Su lucha en nuestra lucha. Esperamos que alcancen un acuerdo, pero estamos listos para apoyar hombro con hombro a nuestro sindicato hermano y a sus miembros en defensa de los derechos de todos los guionistas a ser pagados de forma decente por su trabajo". Para estar al tanto del conflicto que tiene a los guionistas estadounidenses en el centro, repasamos algunos de los puntos esenciales: ¿Habrá huelga de guionistas? La respuesta a esta pregunta se sabrá en los próximos días. El actual contrato entre los guionistas y los estudios y plataformas, en vigor durante los tres últimos años, termina el 1 de mayo. Aunque todo puede pasar, la sensación en la industria es que es muy probable que sí haya huelga, dados los cambios enormes que se han producido en el sector y los cambios que quieren lograr los guionistas en sus acuerdos. Aunque ambas partes se sientan a la mesa con la idea de evitar el paro, el resultado de la votación de estos días ha demostrado que los escritores van en serio y están dispuestos a todo. ¿Qué reclaman? Uno de los factores clave en esta lucha es el sueldo. Por un lado, se pide una subida del salario mínimo. Por otra parte, mientras que el contenido se ha multiplicado en la era de las plataformas, el sindicato alega que el salario medio de los guionistas ha bajado. Uno de los puntos clave está en los beneficios residuales, lo que cobran los escritores por cada reposición de sus series (o películas) en la televisión tradicional. Con el streaming, las ganancias por su reproducción son mucho menores. De hecho, la eliminación de algunas series de catálogos de plataformas se explica para ahorrarse el pago de estos derechos. Además, el mercado ha cambiado mucho: hay más producciones, pero con menos capítulos y menos temporadas, las salas de guionistas tienen menos integrantes (han aumentado las series de autor) y, por tanto, hay menos opciones de tener trabajo. Y el sueldo por episodio no ha subido. Otra reclamación es más información de audiencias o visionados para poder calcular el porcentaje de las ganancias. También solicitan que se regule el salario, integrantes y duración de las mesas de guion. Ahora, algunas series firmadas por un solo guionista organizan pequeñas salas de guionistas previas para preparar las tramas, pero sus integrantes solo cobran el salario mínimo y no constan por ningún lado. ¿Qué pasó en la última huelga? El paro de 2007 y 2008 duró unos 100 días y, si seguíais series por aquel entonces, seguro que sufristeis sus consecuencias. Entonces, los guionistas pusieron sobre la mesa asuntos como una compensación económica por la venta de DVD y el salto a las plataformas. También se reclamó que los guionistas de realities estuvieran acreditados como los guionistas de ficción, pero esto no se logró. El 5 de noviembre de 2007 empezó la huelga y, a partir de ahí, las cadenas en abierto tuvieran que sobrevivir hasta primavera con lo que tenían en la recámara. Muchas series vieron cómo su temporada se acortaba drásticamente. Héroes bajó de 24 episodios a 11. Bones se quedó en 15, The Office pasó de 30 previstos a 19. Perdidos, una de las joyas de la corona entonces, redujo su cuarta temporada hasta los 14 episodios, frente a los 23 de la anterior. Mujeres desesperadas también recortó su temporada. Incluso hubo cancelaciones radicales, como Criando malvas (Pushing Daisies). Los late night también se quedaron sin guionistas. Durante dos meses no hubo programas nocturnos. Algunos volvieron unas semanas después, pero sin guionistas. En enero se suspendió la gala de los Globos de Oro, porque las galas tampoco se escriben solas. Se calcula que aquella huelga supuso pérdidas económicas de más de 2.100 millones de dólares, y añadió presión a las cadenas en abierto en un momento de cambio del mercado televisivo. ¿Cómo afectaría a la televisión un paro ahora? Sin duda, las consecuencias no serán tan notables, como vimos con el parón en la producción que provocó la covid. En Hollywood ya llevan tiempo preparándose por lo que pueda pasar. Algunas cadenas se han apresurado a renovar series, y poner a sus responsables a trabajar en las nuevas temporadas, por si las moscas. Sony Pictures Television (The Good Doctor, S.W.A.T...) está recopilando todo el material posible antes de que llegue mayo. Fox Entertainment también ha acelerado programas y realities para rematar la producción antes del posible paro, según contaba Los Angeles Times. La serie Quantum Leap fue renovada en diciembre para que pudiera comenzar pronto la producción de la segunda temporada. También en Los Angeles Times (donde han hecho todo un especial sobre el asunto) recuerdan cómo en anteriores huelgas se volvió la mirada a la telerrealidad. El paro de 1988, que duró 153 días, popularizó programas estilo factual como Cops y America's Most Wanted. El de 2007 y 2008 empujó a Gran Hermano y The Apprentice, entre otros realities, cuyos guionistas no están acogidos a este sindicato. Ahora, sin embargo, la situación es otra y no hará tanta falta recurrir a estos contenidos. Hay que tener en cuenta que las plataformas tienen producción en todas las partes del mundo, y eso hará que en esos servicios digitales no se note tanto el parón. Lo que estoy viendo De la misma forma que hay semanas en las que tengo tanto que contar en esta sección que debo dejar cosas fuera, esta vez, por trabajo y porque de algunas series todavía me obligan a mantener silencio, no puedo contaros tanto. De los estrenos de estos días he echado un vistazo a La diplomática (The Diplomat, Netflix). Keri Russell (y Rufus Sewell, y Michael McKean) era el principal reclamo que hizo que prestara atención a un título del que no había oído hablar hasta hace pocas semanas. Ella interpreta a una diplomática que, de repente, recibe una llamada para hacerse cargo de la embajada de Estados Unidos en Reino Unido, algo que la pilla por sorpresa teniendo en cuenta su inexperiencia en el asunto y que su marido sí ha desempeñado cargos similares, aunque también ha ido haciendo algunos enemigos por el camino. Su aterrizaje en el puesto coincide con una importante crisis internacional. Solo he visto un capítulo de lo que parece una propuesta bastante clásica dentro del género, muy en la línea de Madam Secretary o Homeland, sin nada demasiado novedoso, pero tampoco un desastre. Eso sí, de momento, lejos de The Americans. Lo que estoy leyendo Esta semana se ha celebrado el MIPTV 2023 en Cannes, uno de los mercados televisivos más grandes del mundo. Como hemos explicado otras veces aquí, es un gran evento, o una gran feria, a la que acuden productoras y canales a comprar y vender sus productos. Y de paso, se palpa el estado y las tendencias que dominan en la industria televisiva. Una de las presentaciones a las que siempre presto atención, aunque sea en la distancia, es a la de Fresh TV Formats de la consultora The Wit, sobre los formatos más innovadores del momento. Esta empresa destaca que The Traitors y FBoy Island son los programas de moda esta temporada (ambos con adaptaciones españolas en HBO Max). Los espacios que giran en torno a las citas y la búsqueda del amor son una de las tendencias que se mantiene con fuerza, y bien pueden girar en torno a mujeres poderosas o a camioneros. Otra curiosa tendencia es la pianística: en Reino Unido, The Piano pone a músicos amateurs a tocar en espacios públicos, mientras que en secreto les están viendo el cantante Mika y el pianista Lang Lang; y en el holandés The Pianist, famosos aprenden a tocar el piano y compiten entre ellos. ¿Será la música la próxima cocina? En ficción, The Wit destacó dos tendencias principales: los cataclismos naturales y las situaciones dictatoriales. Y entre los títulos más destacados del momento señaló a la española Las noches de Tefía, que Atresplayer Premium estrenará en breve. Casi en paralelo, estos días también se ha celebrado el festival Canneseries, que se ha saldado con premio para una producción española. El hijo zurdo, que Movistar Plus+ estrena el jueves 27 de abril, ha ganado el premio a la mejor miniserie. Al hilo de esto, una curiosidad que me llamó la atención en un reportaje de Variety sobre la explosión del contenido de no ficción televisivo en España: mientras que los programas de ficción y no ficción que se encargaron en el último trimestre de 2022 en todo el mundo estuvieron casi al 50%, según la consultora Ampere Analysis, en España el balance en el primer trimestre de 2023 fue de 96 programas de no ficción frente a 23 de ficción. En el tercer trimestre de 2022, fueron 166 títulos de no ficción frente a 40 de ficción. La diferencia a favor de la no ficción (concursos, realities, documentales...) es bastante brutal. Los costes de producción de estos espacios son menores y la demanda de cadenas y plataformas es mayor para este tipo de contenidos. En el reportaje analizan más a fondo la situación con algunas de las principales productoras. Y un apunte final: os recomiendo vivamente la newsletter Filosofía inútil, de Jaime Rubio, en general, y la que ha mandado esta semana en particular, sobre la ética de los spoilers. Spoiler: mola todo. La sugerencia de la Redacción Esta semana, Gloria Rodríguez-Pina, compañera de la sección de Internacional, nos trae una propuesta diferente: Estos días he descubierto un documental del año pasado que se puede ver en HBO Max. Se llama The Janes y cuenta la historia de un grupo de mujeres de Chicago que en los años sesenta se vuelcan en una causa que podía costarles la cárcel: el aborto. Su lucha no era la defensa política del aborto ni de las leyes proelección, sino directamente, ayudar a otras mujeres a interrumpir sus embarazos. Es emocionante ver cómo se organizan en la clandestinidad para realizar unos 11.000 abortos entre 1968 y 1973, y cómo su relato tiene un final feliz con la sentencia del Supremo de Roe vs Wade que legalizó el aborto. A la vez es aterrador que, décadas después, cuando ya considerábamos el aborto un derecho inalienable, esa misma sentencia haya sido revocada y las mujeres estadounidenses estén condenadas a volver a la clandestinidad, con riesgo para sus vidas. Las Janes vuelven a ser en pleno siglo XXI más necesarias que nunca, al otro lado del atlántico, pero también en países que son nuestros socios en la UE, como Polonia.
Las sugerencias de los lectores Podéis mandar vuestras sugerencias televisivas (programas, series, documentales...) a nmarcos@elpais.es. Incluid, por favor, vuestro nombre, qué recomendáis y por qué lo hacéis en un párrafo. ¡Gracias!
Antonio de Mena: "Hola a todos los amantes de las series, yo recomiendo la serie de Bryan Cranston Your Honor (Movistar Plus+). Aunque tiene solo dos temporadas podría tener una tercera. Por otra parte, recomiendo El encargado (Disney+), con Guillermo Francella, divertida y entretenida, serie que demuestra que para que las series triunfen no hace falta nada más que un buen guion y un buen actor. Espero que os gusten". Siete series destacadas de esta semana - La diplomática (The Diplomat). En plena crisis internacional, una diplomática compagina su cargo como embajadora en el Reino Unido con un turbulento matrimonio con una estrella política. Jueves 20 en Netflix. - Soldados (Sentinelles). Drama bélico ambientado en el despliegue de las tropas francesas en la región maliense de Sahel y las dificultades para combatir el terrorismo. Jueves 20 en SundanceTV. - Inseparables (Dead Ringers). Rachel Weisz interpreta a dos gemelas que lo comparten todo: drogas, amantes y un deseo por hacer lo que sea necesario para innovar en la salud de la mujer. Viernes 21 en Amazon Prime Video. - Montecristo. William Levy protagoniza la serie basada en el clásico de Dumas. Alejandro Montecristo es un misterioso empresario que irrumpe en la escena pública y nadie sabe de dónde viene. Viernes 21 en Movistar Plus+. - Somebody Somewhere. Segunda temporada de la comedia dramática que sigue la vida de Sam en una pequeña localidad de Kansas mientras lidia con la aceptación y una familia compleja. Lunes 24 en HBO Max. - Mrs. Davis. Una monja lucha contra una inteligencia artificial para evitar que provoque un colapso mundial. Martes 25 en HBO Max. - Tú también lo harías. Un atraco a mano armada en un autobús termina con los tres atracadores muertos y el asesino huido. Interrogados por la policía, los testigos aseguran desconocer la identidad del fugado. Miércoles 26 en Disney. Todos los estrenos y sus fechas, en el calendario de Quinta Temporada. Cinco artículos que no deberías perderte en Televisión en EL PAÍS: Para quejas, sugerencias, propuestas o preguntas, en Twitter soy @cakivi y en el correo, nmarcos@elpais.es ¿Me ayudas? Reenvía esta newsletter a tus contactos o diles que se apunten aquí. Hasta la próxima semana.
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