| El domingo pasado, durante las elecciones presidenciales en Turquía, la prensa local informó de que en la ciudad de Diyarbakir una chica de 19 años se había roto la mano de la fuerza con la que estampó su voto al grito de: "Por mi madre, por mi padre y por mis hermanos". Cada vez que se celebran comicios en algún país del mundo, en esta sección de Internacional se trabaja a conciencia. Que para eso nos atañe el planeta entero. Y si el país que va a las urnas es uno como Turquía, tan estratégico, tan aliado como rival para Europa, tan amado y odiado allende sus fronteras, y con los ánimos tan calientes como para romperse una mano al depositar un voto, la cosa se pone muy interesante. Estos son algunos de los textos escritos por nuestro corresponsal en Turquía, Andrés Mourenza, para desentrañar las claves de las elecciones antes del voto: Los candidatos. Los días previos al domingo electoral, las crónicas ya daban una idea de la tensión reinante: de un lado, Recep Tayipp Erdogan, un presidente instalado en el Gobierno desde hace más de dos décadas que ha amasado muchísimo poder entre sus manos. Que sacó al país de la crisis económica de la primera década del siglo, pero que ahora, la actual se le está haciendo bola. Un presidente también que no hace especial caso al respeto a los derechos humanos: ha llegado a vincular al colectivo LGTBI con "virus" y "degeneración" para ganarse el voto conservador, ha atacado directamente la libertad de expresión y ha maltratado abiertamente a la población kurda. En el otro lado del cuadrilátero político está el centro izquierdista Kemal Kiliçdaroglu, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP) y considerado el eterno perdedor porque nunca ha vencido a Erdogan desde que accedió a la presidencia de su partido, en 2010. El resultado ha sido una sorpresa: el casi empate (un 49,5% para Erdogan frente a un 44% de Kiliçdaroglu) podría parecer un triunfo, pero no lo ve así buena parte de una sociedad que reclama un cambio profundo. Dice en nuestras páginas Yabuz Baizar, director del diario digital Free Turkish Press, que entre los turcos hay desilusión, desesperación y rabia. "El trauma durará mucho tiempo, por más que la oposición hable de juego sucio y manipulación", escribía el periodista. Y aquí va una nueva tanda de artículos firmados desde Estambul por nuestro reportero con los resultados ya en la mano: Zelenski se va de gira. No perdemos de vista a Ucrania ni a su presidente, Volodímir Zelenski. Esta semana, menos que nunca, porque el mandatario ha pasado los últimos días de viaje por distintos países de la Unión Europea en busca de apoyos. Se reunió con el Papa en el Vaticano, aunque a su Santidad no le pidió misiles, sino que condene los crímenes rusos en su país. También ha pasado por Alemania, Reino Unido, Italia y Francia, y no se ha marchado con las manos vacías: todos los anfitriones se han comprometido a dotarle de más armamento para contrarrestar la ofensiva rusa. El presidente lituano, Gitanas Nauseda, insistía en este asunto en entrevista mantenida con nuestro compañero Carlos Torralba. Primero les dejo este fragmento: Ahora mismo hay muchos asuntos en los que no parece posible que las partes enfrentadas lleguen a un acuerdo, por lo que el único modo de forzar una negociación sincera y con posibilidades es a través de los éxitos de Ucrania en el campo de batalla.
Y aquí va la conversación íntegra mantenida por Carlos y el presidente Nauseda: No nos olvidamos del teatro de operaciones. Les recomiendo este viaje por algunos de nuestros últimos textos para acercarse a lo que está ocurriendo en el terreno: Gaza llora más muertes. La semana que cierra ha dejado un nuevo recuento de muertos en la Franja de Gaza. Más allá de los números, hay que prestar atención al estremecedor texto de nuestro corresponsal, Antonio Pita, que visitó en sus casas a las esposas, hijos y vecinos de las últimas víctimas de los asesinatos selectivos israelíes. En apenas cinco días, una nueva escalada de violencia en el marco de una operación israelí contra supuestos líderes de la Yihad islámica dejó 33 muertos en Gaza y dos en Israel. Además, en estos artículos les aportamos otras miradas a la siempre penúltima crisis en Oriente Próximo: El cambio climático en Europa. Una fotografía de una vista aérea de algo que parecen ser unos tejados y unos árboles rodeados de agua sucia destacaba este miércoles en la portada digital del periódico. Es la región italiana de Emilia-Romaña, en el norte, donde los efectos de unas fortísimas lluvias han matado al menos a nueve personas y obligado a desalojar a 13.000, amén de un número indeterminado de desaparecidos. Nos lo cuenta este jueves el corresponsal en Roma, Daniel Verdú. Estos 13.000 desplazados se suman a los 8,7 millones que dejaron durante 2022 los desastres naturales y que el Centro de Monitoreo de Desplazados Internos ha contabilizado en su reciente informe anual. Este año, como les contaba servidora la pasada semana, se han batido todos los récords históricos, con 71 millones de personas desalojadas a la fuerza de sus hogares. En otro país europeo también se está viviendo la emergencia climática. Es en Finlandia, donde la población sami ve peligrar sus medios de subsistencia, en concreto la pesca del salmón, prohibida debido a un aumento de las temperaturas que ha hecho que esta especie empiece a escasear. Hasta Sevettijärvi viajó Carlos Torralba recientemente para explicárnoslo. Lo que se viene... Nos vamos, pero no antes de dejar unas pistas de aquellas informaciones sobre las que estamos más pendientes en la redacción. Por una parte, las elecciones en Grecia, que se celebran el próximo domingo y que nos contarán desde el terreno Francisco Peregil e Hibai Arbide. Aquí va un texto del género que en el mundillo llamamos crónica previa: El conservador Mitsotakis, favorito para mantener el poder en Grecia pese al escándalo de espionaje y al accidente de tren Y por último hay que irse a África y por partida triple gracias a los textos de José Naranjo. En Costa de Marfil, el expresidente Laurent Gbagbo, absuelto de crímenes contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional hace dos años, se presenta a las próximas elecciones. En Malí, Naciones Unidas han aportado nueva información de una masacre cometida en marzo de 2022 en un pueblo del norte del país, donde soldados malienses y mercenarios rusos mataron a 500 personas y violaron a 38 mujeres. Y también hay que estar pendiente de lo que ocurre con la iniciativa del presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, que junto a otros cinco Estados del continente quiere impulsar una misión de paz para acabar con la guerra en Ucrania. Aquí se la detallamos: Muchas gracias por seguir este boletín. El jueves que viene, un nuevo correo. Si le han reenviado este correo, puede apuntarse aquí para recibir la newsletter de Internacional. |
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