¡Buenos días! La política ha metido un acelerón impresionante en nuestras vidas. Os cuento todo lo que está en juego. Sánchez ha tomado una decisión arriesgada, pero valiente. Ante la debacle sufrida el domingo en las urnas, elecciones anticipadas. Serán el 23 de julio. Intenta así cortar de raíz el relato de celebración de victoria del PP, cambiar el paso, tomar la iniciativa después de una campaña en que se mantuvo a la defensiva y enviar un mensaje a su izquierda: tienen que espabilar. La cita pillará al PP en plena forja de pactos con Vox para gobernar en varias comunidades autónomas. Es susto o muerte. Se la juega a la resurrección desde el barro. Carlos Cué nos cuenta aquí cómo lo decidió la noche del domingo después de consultar a unos pocos fieles. También se evaluó la ruptura de la coalición. Veamos las reacciones y consecuencias: El PP, a por todas Nadie esperaba en la derecha la reacción de Pedro Sánchez, que acelera todos los planes para combatir por las generales bajo el lema de derogar el sanchismo. Fortalecidos por la amplia victoria en votos (750.000 más que el PSOE) y en territorios (fueron la fuerza más votada en siete de las doce comunidades en liza), su previsión es más que optimista. Feijóo lo proclamó: "Solo hemos empezado". Eso sí: el PP necesita a Vox para gobernar en seis autonomías y numerosos ayuntamientos. Y Abascal pondrá precio. Ayer ambos líderes hablaron para felicitarse. Como nos cuenta aquí Miguel González, Vox quiere entrar en los gobiernos de Comunidad Valenciana, Aragón, Baleares, Cantabria y Extremadura. Y en una treintena de capitales. En Extremadura, al PP le valdría la abstención. Recupero aquí el gráfico de resultados de las elecciones generales: Ojo: la derecha no suma la absoluta Miguel Jiménez ha extrapolado los resultados de las municipales del domingo a unas generales. El resultado: PP y Vox sumarían 158 y por tanto quedarían muy lejos de la mayoría absoluta. Esto es un simple ejercicio, claro. Pero Moncloa lo ha tenido en cuenta para tomar la decisión. Los dos partidos de derechas no tienen margen para pactar, salvo con partidos muy pequeños. Veremos. La izquierda: espabilar o morir Sumar y Podemos tienen 10 días para llegar a un acuerdo si quieren inscribir una candidatura conjunta y no seguir con el espectáculo de su división. Y otros diez días para ultimar las listas. No hay tiempo para primarias. Como hemos escrito varias veces, el enfrentamiento con el que han llegado a las municipales y autonómicas, con Yolanda Díaz apoyando a tres fuerzas diferentes que rivalizaban, les iba a pasar factura. Paula Chouza hace aquí recuento de daños: Podemos ha pasado de 49 escaños a 18 en los parlamentos regionales. De los seis gobiernos autonómicos que defendían solo pueden conservar Navarra. Y los aliados de Díaz han quedado muy tocados. Vamos con algunos análisis: En pocas palabras: Mañana más. Gracias por leerme. ¡Y feliz martes! Berna González Harbour boletines@elpais.es |