¡Buenos días! Esto parece difícil de entender, pero es así: ERC y Junts están enfrentados desde hace mucho, desde que la tensión por la fugaz declaración de la independencia les colocó en lugares opuestos (Junts, entonces más titubeante; ERC, momentáneamente rompedora). Aquello duró muy poco y, con los años, se enfrentaron por lo opuesto: Junts apostó por el enfrentamiento con el Estado; ERC, por el pactismo. Hoy, el poder que les dan sus siete escaños respectivos les vuelve a colocar frente a frente. Ambos están en posición de pactar para hacer posible el Gobierno de Pedro Sánchez, pero cada uno quiere sus medallas y elige sus coces. Todo esto se vio ayer en la Diada, una jornada de alto voltaje nacionalista, que este año ha perdido fuelle y en la que ambos partidos se cruzaron acusaciones de deslealtad. El pulso lo pagaremos todos. Más cosas sobre la amnistía. Feijóo quiere poner en evidencia al PSOE Feijóo lanza una campaña en ayuntamientos y comunidades para que todos se tengan que retratar en mociones contra la amnistía. Quiere poner en evidencia las diferencias internas en el PSOE. Víctor Lapuente analiza su situación en un artículo muy ocurrente: el líder del PP debe lanzar el penalti de su vida. Está en la encrucijada.
Sumar ha admitido que será muy difícil que la amnistía esté aprobada antes de la sesión de investidura. Y un par de opiniones: Xavier Vidal-Folch cree que Cataluña y España necesitan reincorporar a los indepes: una cadena de indultos individuales inmediatos es la fórmula más indolora; la alternativa es una amnistía, pero con exclusión de la ruptura unilateral. Y nuestro editorial subraya que, tras la Diada, llega la hora de la política. Marruecos: la política en medio del desastre La tensión diplomática y las distancias políticas parecen marcar estos días la reacción de Marruecos, que no acepta la ayuda de países como Francia o Argelia para hacer frente a un terremoto que ya ha causado más de 2.800 muertos. En Francia viven 800.000 marroquíes y los lazos son extensísimos, pero la resistencia de Macron a asumir la política para el Sahara de Rabat (como sí ha hecho España) y la buena relación que mantienen con Argelia no se perdonan. Este país vecino, que rompió relaciones hace dos años, también ha ofrecido ayuda, pero no ha sido acogida. Mientras, en numerosas aldeas no pasa nadie ni para recoger víctimas. Además, Manuel Altozano relata la llegada de los servicios de rescate de Sevilla a Anamru, en el epicentro del terremoto. Cientos de víctimas por lluvias en Libia Libia, país asolado por la guerra civil, esta viviendo un drama del que apenas tenemos testimonios. Cientos de personas han muerto y desaparecido tras el paso de la tormenta Daniel, que también ha golpeado Turquía, Bulgaria y Grecia. Las autoridades del este del país hablan de 2.000 muertos en las peores lluvias en 40 años. En pocas palabras: Y varias recomendaciones: - Una calígrafa ha escrito 60.000 nombres de esclavos a lápiz para recuperar sus nombres y hacerlos visibles en papel. Junto a su ubicación en el mapa de Nueva Orleans. Nos lo cuenta Ángeles Lucas.
- Planeta Futuro nos habla del lado oscuro de las energías limpias. La extracción de cobalto y cobre provoca expulsiones y agresiones en Congo.
Y esto es todo por hoy. Buen martes. ¡Y gracias por leerme! Berna González Harbour boletines@elpais.es |