Toda la actualidad cinematográfica ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏
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| Cuando las cosas que no son del cine se comen al cine | | GREGORIO BELINCHÓN |  | | | |
| Hola a todos:
Si eres lector-consumidor de este boletín o newsletter, entiendo que o eres suscriptor de EL PAÍS o es muy probable que lo seas. Así que casi seguro que habrás leído un reportaje en el que otras tres mujeres acusan al cineasta Carlos Vermut de agresión sexual (y si no, aquí lo tienes), y las tres dieron el paso tras leer la primera entrega del 26 de enero.
Ya conté en otra newsletter cómo hacemos la investigación Ana Marcos, Elena Reina y un servidor, y que seguíamos, y seguimos en ello. No puedo aportar mucho más, salvo tres momentos que me han quedado muy grabados de la elaboración de este artículo: la primera conversación telefónica con la mujer del testimonio número 1; la llegada -y su rostro y su cuerpo desmadejados- a la primera cita en persona del testimonio número 3, una mujer que pocos días antes había acabado su relación con Vermut, y una jornada de trabajo con Ana y Elena, que demostraron lo emperadoras que son en esto del periodismo de investigación. Este viaje tormentoso no se puede hacer en mejor compañía que con ellas dos.
Lo extracinematográfico se come a veces a lo cinematográfico; en ocasiones una cosa explica la otra, y en otras no. Por eso, no era de recibo que en la web de RTVE se hubiera eliminado el acceso gratuito a Magical Girl, la película con la que Carlos Vermut ganó la Concha de Oro a mejor filme y la Concha de Plata a la mejor dirección en el festival de San Sebastián. Ya está ahí de nuevo, hasta que en mayo se acabe su disponibilidad.
Y tampoco es muy explicable lo que ocurrió el miércoles con una película, El día es largo y oscuro, y su participación en el apartado ZonaZine en el festival de Málaga, a tres días de su inauguración. Comprendo que todos estamos aprendiendo a navegar en estas aguas turbulentas, pero sí creo que somos adultos y que sabemos que las cosas hay que hacerlas bien. Vamos a intentar explicar por qué hay una película menos en la programación malagueña. | | | | | | | | |
| |  | | El cineasta estadounidense Julio Hernández Cordón, en el Festival Internacional de Cine en Los Cabos (México), en 2018. / JORGE REYES | | | |
| Porque hoy comienza el festival de cine de Málaga, y justo remato esta newsletter desde un tren camino de la ciudad andaluza. A dos días de su gala de apertura, a la organización le ha tocado lidiar con un escándalo enrevesado: decidieron eliminar de su programación la película El día es largo y oscuro, del cineasta Julio Hernández Cordón, de nacionalidad estadounidense, y de familia mexicana y guatemalteca. La decisión, anunciaron en un comunicado, se hizo para “evitar situaciones que puedan atentar contra la vulnerabilidad de las personas afectadas y en línea con el firme compromiso de este festival frente a cualquier tipo de violencia hacia la mujer y a favor de una plena igualdad de derechos, garantizando protección a las víctimas en cualquier contexto y circunstancia”. Porque en mayo de 2022 Hernández Cordón fue acusado por cuatro mujeres de violencia física y emocional en la web de Las Landetas, colectivo anónimo de profesionales de la industria cinematográfica mexicana cuyo principal objetivo es “visibilizar la violencia que forma parte de los espacios de instrucción y trabajo”. Los testimonios describen agresiones y maltrato psicológico, además de transmitirle a una de ellas una enfermedad de transmisión sexual sabiendo el director que la tenía, según la denunciante.
Y aquí arranca el enrevesamiento. El mismo cineasta avisó a la organización de las acusaciones que había sobre él, y del proceso que había atravesado. Nacho Sánchez, mi compañero de Málaga, habló esa misma tarde con Hernández Cordón, que se había enterado por la prensa, y el cineasta contaba que las denuncias tienen entre siete y diez años y que pertenecen a “relaciones tóxicas y discusiones de pareja” que tuvo con esas mujeres. “Lo que yo hice no tiene justificación”, reconocía, pero a la vez señalaba que ninguna de las denuncias ha llegado a los tribunales. “Lo más fuerte que sucedió fue el contagio de la enfermedad. Es una violencia sexual. Debí haberlo comunicado con tiempo, metí la pata. Soy consciente de que vivimos en un patriarcado, de que he tenido actitudes machistas y tóxicas. He aprendido la lección”, indicaba. El lunes Cima, la Asociación española de mujeres cineastas y de medios audiovisuales, había enviado una carta al certamen avisando del caso, y así se lo explicaron a Nacho: “Lo único que hicimos fue advertir de la situación. Nunca pedimos que se hiciera nada en concreto y mucho menos eliminar la obra”.
A mí entender, el problema son los tiempos y, desde luego, el castigar al equipo de una película por los hechos cometidos por uno de ellos (el director, parte importante, de acuerdo, pero no única). La productora del filme, Diana Bustamante, se ha quejado amargamente de haberse enterado de la retirada por la prensa. Hernández Cordón insiste en que en su momento hasta la organización le pidió más información. Uno de los encargados de Recursos Humanos y responsable de los protocolos contra la violencia machista del festival le escribió para solicitar información sobre lo ocurrido para tomar una decisión. El cineasta, asegura, aportó un certificado de haber asistido durante siete meses a un curso formativo, así como una declaración en la que reconocía su compromiso por “restaurar” el daño cometido. Retirarla a pocos días del arranque no parece atinado. Había otras dos estrategias: o no haberla seleccionado, o no invitar al director, sí al resto del equipo, y proyectarla. Para más información de lo ocurrido, aquí está el artículo de mi compañero Nacho. | | | | | | | | |
| Martha Coolidge, un mito de otros tiempos cuya obra resuena hoy | | | | | | | | | | |
| |  | | Martha Coolidge en abril de 2018, en Nueva York, en el Tribeca Film Festival. / PAUL BRUINOOGE | | | |
| En otoño de 1962 Martha Coolidge era una estudiante de secundaria de 16 años cuando, una noche, fue violada por un compañero de instituto, un repetidor cinco años mayor. Tres lustros después, Coolidge decidió convertir aquel episodio traumático de su adolescencia en el centro de su ópera prima, Not A Pretty Picture (1976), una película rodada en 16 milímetros con un presupuesto de 50.000 dólares que, en 2024, se contempla como una obra visionaria y demoledora de cine político de vanguardia, y que llega restaurada a las salas españolas hoy.
Coolidge ha tenido una carrera irregular, con algún gran destello, como La chica del valle. Sufrió, cómo decirlo, las inclemencias de la época. Esta semana ha hablado con Elsa Fernández-Santos por teléfono desde su casa en Los Ángeles, acerca de Not A Pretty Picture y de su filmografía: “Yo no hice mucha terapia, pero organizar, pensar y hablar esta película me ayudó muchísimo. Verme a mí misma ante mi propia violación fue muy revelador, también para el resto del equipo. Yo no quería que el espectador reviviera el abuso sin pensar en él, con todas sus implicaciones. La película es un documento de aquel proceso en el que era muy importante que los intérpretes se expresarán con libertad y sin miedo. Trabajamos explorando cada detalle y su verdad. Para mí era fundamental que todo el mundo en el rodaje fuese muy consciente del compromiso humano de la película”. Aquí tenéis el reportaje completo. | | | | | | | | |
| Salas de cine frente a plataformas: ¿guerra o convivencia? | | | | | | | | | | |
| |  | | Cartelera de un cine de Sevilla el viernes 23 entre la que se encuentra 'La sociedad de la nieve'. / PACO PUENTES | | | |
| El debate tiene su enjundia. ¿Dónde se ve mejor el cine? ¿Dónde vemos el cine? ¿Debe una plataforma digital, que ha producido un filme, estrenar esta película en salas antes de usarla en su streaming, su negocio, que para eso la ha pagado? ¿Qué ha pasado con el público del cine de autor en España? ¿Quién manda hoy en la industria cinematográfica española, el exhibidor o el distribuidor? ¿Todas las películas tienen que someterse al pacto no escrito de las siete semanas de ventana exclusiva de las salas? ¿Son todas las plataformas iguales? ¿Queremos que mueran las salas? ¿Queremos que todo el mundo vea cine, incluido el aficionado que reside en una ciudad donde no hay complejos cinematográficos?
A eso me asomo con este reportaje, titulado Salas de cine frente a plataformas: ¿guerra o convivencia?, que se apoya en los últimos datos de La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, que arrasó en los últimos premios Goya; que representa a España en los Oscar; que pagó Netflix; que solo se ha visto en 120 pantallas (cuando un estreno mediano duplica esa cantidad) porque Yelmo y Cinesa, las dos grandes cadenas exhibidoras en España, la han rechazado; que aun así ha superado los 500.000 espectadores en salas y que ocupa, según el ranking de Netflix de películas más populares de habla no inglesa —en la actualización del 18 de febrero—, la segunda posición tras Trol: contabiliza 89,2 millones de visionados y 217 millones de horas de consumo (aquí gana a Trol, pero porque la noruega es de más corta), un listado que tiene en cuenta solo los primeros 91 días en que la película ha estado disponible. He hablado con expertos, con representantes de todos los sectores y con Bayona, y aquí tenéis el resultado. Espero que os aclare algo el panorama. | | | | | | | | |
| Otros temas interesantes | | | | Muchas veces, este apartado, que parece el resumen de la semana, acaba nutrido con temas interesantísimos, como es el caso de esta entrega: vamos allá. | | | | | | | | |
| |  | | Cillian Murphy, con sus premios como mejor actor en una película por 'Oppenheimer' y también al mejor reparto en una película, en los galardones del Sindicato de Actores. / MIKE BLAKE (REUTERS) | | | |
- El juego que nos dan los premios, como los Independent Spirit, los SAG, los del Sindicato de los Productores o los César. La semana que viene en la newsletter, tocará la quiniela a los Oscar. Hoy aprovechamos para el último repaso a los galardones previos (el Sindicato de Escritores ha decidido entregarlos a Oscar pasados). Por el lado estadounidense, los trofeos del Sindicato de actores -fue un día de celebración posthuelga por parte del SAG-AFTRA- y del sindicato de productores señalan con rotundidad el favoritismo de Oppenheimer para la noche del domingo 10 de marzo. Y en los del cine independiente ganó, con justicia, Vidas pasadas, de Celine Song, y Justine Triet se volvió a coronar con Anatomía de una caída como película internacional, que tiene cinco nominaciones al Oscar (pero precisamente no la de película internacional, ya sabéis que Francia no la seleccionó). Triet también arrasó en los César (ganó seis), que señalaron a su protagonista, Sandra Hüller, como la mejor del año (desde luego, lo es, porque entre Anatomía de una caída y La zona de interés, ¡que 2023!). Pero en los premios del cine francés el centro de atención se lo llevó la actriz Judith Godrèche, que días antes había denunciado que los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon la habían violado siendo una adolescente. En un discurso especial, Godrèche (que esta semana también ha hablado en el Senado), dijo: "¿Será posible que miremos la verdad a la cara? ¿Que asumamos nuestras responsabilidades? ¿Ser los actores de un mundo que se cuestiona? Hace tiempo que hablo y hablo, pero no los escucho, o los escucho apenas. ¿Dónde están? ¿Qué dicen? ¿Por qué aceptar que este arte que nos une sea utilizado como un tráfico ilícito de chicas?”. Todo eso, y mucho más, como el César a mejor corto documental para la cineasta española Gala Hernández López, que lo obtuvo con La mecánica de los fluidos, en esta crónica.
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| |  | | La directora francosenegalesa Mati Diop, con su Oso de Oro por 'Dahomey', junto a la actriz Lupita Nyong'o, presidenta del jurado oficial. / NADJA WOHLLEBEN (REUTERS) | | | |
- El documental 'Dahomey' gana en la Berlinale. Ya avisaba Álex Vicente desde Berlín de que Dahomey, de Mati Diop (Atlantics), olía a premio. Este documental sobre el arte africano robado por los países europeos en la era colonial y restituido ahora a sus lugares de origen, se llevó el sábado el Oso de Oro en la Berlinale. La película documenta la devolución de 26 obras que fueron sustraídas por Francia en el siglo XIX al reino de Dahomey, en el actual Benín. La directora, de 41 años, sigue el rastro de esos objetos ceremoniales y refleja los debates que su regreso a casa. Y resulta memorable porque Dahomey está narrada por una de esas estatuas, híbridos de hombre y animal, a través de un monólogo escrito por el autor haitiano Makenzy Orcel. El año pasado, en una decisión entonces injusta, también ganó un documental la Berlinale: En el Adamant, de Nicolas Philibert. Signo de los tiempos.
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| |  | | El director de cine Paolo Taviani, en Sevilla en 2017. / PACO PUENTES | | | |
- Muere Paolo Taviani. Ayer murió, a los 92 años, el pequeño de los hermanos Taviani. Junto a Vittorio realizó un buen puñado de películas, algunas realmente singulares, como La noche de San Lorenzo, Padre patrón o Good Morning Babilonia. Y cuando parecía que su cine se iba deshaciendo en dramas sin alma, ganaron con toda justicia el Oso de Oro de Berlín con César debe morir en 2012. Una obra maestra de poco metraje, sequedad y brutal alegoría. Aquí podéis leer más del cineasta italiano.
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| |  | | Dick Van Dyke y Julie Andrews, en 'Mary Poppins' (1964). | | | |
- 'Mary Poppins' y su lenguaje ofensivo. La Junta Británica de Clasificación de Películas (BBFC, por sus siglas en inglés) ha endurecido, 60 años después de su estreno, la clasificación por edades para ver Mary Poppins, al considerar que contiene “lenguaje discriminatorio”. El filme de 1964 contaba con la clasificación U (apto para todos) y ahora es PG (con supervisión de los padres), lo cual, no nos engañemos, no cambia mucho en el fondo. La BBFC justifica la decisión en el uso de la palabra hottentot (hotentote), término que los europeos utilizaban en ese momento para referirse a los pueblos nómadas del sur de África y que el diccionario de Oxford considera “arcaico y ofensivo”. “Excede nuestras directrices para las películas U”, sostiene la BBFC en un comunicado. La película fue reclasificada al tener un reestreno en salas este año, por lo que su nueva etiqueta solo afectará a la versión para cines y se mantendrá la versión U para el streaming y el DVD. Y aquí podéis leer la noticia completa.
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| Esta semana hay cuatro potentes, y se ha quedado fuera otra apuesta de interés, Dream Scenario, otra película soufflé de Nicolas Cage.
'Dos chicas a la fuga'. Ethan Coen | | | | | | | | |
| |  | | Margaret Qualley y Geraldine Viswanathan, en 'Dos chicas a la fuga'. | | | |
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| |  | | Timothée Chalamet y Austin Butler, en 'Dune: parte 2'. | | | |
| Para Javier Ocaña, la nueva entrega de Denis Villeneuve del universo de Frank Herbert, "es de una severidad a veces excesiva y entre las pruebas en el desierto y la batalla final le sobra metraje por varios flancos. Pero también es sólida, atractiva y más emocionante que la primera entrega".
Podéis leer la crítica completa aquí.
'Tótem'. Lila Avilés | | | | | | | | |
| |  | | Naíma Sentíes, en 'Tótem'. | | | |
| También Ocaña escribe sobre este peliculón, que espero que no pase inadvertido en su estreno español: "La mirada de Lila Avilés se pega como una lapa a sus criaturas y el espectador se sitúa a apenas unos centímetros de los personajes, se mueve con ellos, los escucha como el que forma parte de sus acciones".
Podéis leer la crítica completa aquí.
'American Fiction'. Cord Jefferson | | | | | | | | |
| |  | | Desde la izquierda, Sterling K. Brown, Jeffrey Wright y Erika Alexander, en 'American Fiction'. | | | |
| Para Elsa Fernández-Santos, "aunque se trata de una película más bien plana visualmente, American Fiction se sostiene gracias a su mordaz guion".
Podéis leer la crítica completa aquí.
Pues ya estaríamos. Antes de despedirme, dos cosas: recomendar la exposición que con el legado de Luis García Berlanga se ha inaugurado en el CaixaForum de València (luego viaja por el resto de España, y aquí tenéis más información) y os recuerdo que, como he contado arriba, en EL PAÍS hemos conformado un equipo de investigación sobre el abuso y el acoso sexual en el cine español. Si lo has sufrido o conoces a alguien que lo haya sufrido, Elena Reina (ereina@elpais.es), Ana Marcos (amarcos@elpais.es) y yo mismo (gbelinchon@elpais.es) estamos para escucharte.
En Twitter, para cualquier consulta, soy @gbelinchon.
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| | | | | GREGORIO BELINCHÓN | | Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales. | | | | |
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