Toda la actualidad cinematográfica ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏
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Bill Viola, el puente entre la pintura y el cine, el artista que popularizó la videocreación | GREGORIO BELINCHÓN | | | | |
Hola a todos:
El sábado me conmocionó la muerte de Bill Viola a los 73 años. Muchos de vosotros sabéis de quién hablo, porque su trabajo como videoartista, o como artista que usó la videocreación como herramienta de expresión, ha encontrado eco en la cine más, no sé muy bien como calificarlo, digamos normalizado.
Por suerte, he podido ver mucha obra de Viola en viajes en otros países, en el Guggenheim de Bilbao, en distintas exposiciones en Madrid... Incluso he charlado con una de sus discípulas (gustazos que te permite esta profesión). Su inspiración en genios de la pintura creó en el neoyorquino una profunda conexión de sus piezas con la pintura española. Como espectador, uno no se ponía sin más ante su obra, sino que te sumergías en las emociones, sensaciones y sentimientos que proponía. | | | | | | |
| | Tierra, Aire, Fuego y Agua, de la serie 'Mártires', de Bill Viola. | | | |
Viola no saltó al cine como sí hizo otro grande del videoarte, el británico Steve McQueen, una estrella en su campo antes de dirigir filmes como Hunger (para mí, su mejor trabajo), Shame, Doce años de esclavitud u Occupied City, que justo hoy se estrena en Filmin dentro de su festival Atlántida. Viola fue una estrella de la videocreación como lo es, por ejemplo, Marina Abramović en la performance: alguien cuyo nombre populariza su disciplina.
¿Cómo era su obra? En este espléndido obituario, Miguel Ángel García Vega recuerda el impacto de una de sus obras: The Passing (El tránsito) (1991), en la que filma el camino hacia el fallecimiento de su madre. "Había tenido un derrame cerebral y falleció en noventa días. 'Fue una increíble pesadilla emocional que finalizó con ella rodeada de tubos y cables, mientras la misma tecnología electrónica e informática con la que yo había basado toda mi práctica artística la mantenía viva', contaría. La única opción que tenía para soportar el dolor era filmar a su madre en su lecho de muerte. 'Lo concebí en dos semanas y como una bofetada me di cuenta de que la vida era mucho más profunda de lo que imaginaba”. | | | | | | |
| | ‘Aparición’, de Bill Viola. | | | |
Viola ha influido en el cine actual. Y cómo. De manera consciente o inconsciente, hasta en creadores españoles como Isaki Lacuesta o Lois Patiño. Ha sido el guía de quienes creen que el tiempo y las emociones son herramientas poderosas. De quienes componen sus encuadres como maestros de la pintura antigua (Caravaggio, Ribera, Durero, Zurbarán). De quienes priorizan el turbar antes que el narrar, buscando algo que se encuentra en sitios a priori tan lejanos del cine como los escritores de San Juan de la Cruz (sí, Viola también indagó en la obra del místico español). Son quienes creen en el arte como algo total y complejo, en lo que diferencia al ser humano del resto de los animales.
García Vega acaba su artículo recordando que el historiador del arte James Elkins se pregunta en su libro Imágenes y lágrimas: "¿Por qué lloramos ante los cuadros?". Y apunta: "Contemplen algunas obras de Viola, con calma, al igual que se contempla una bella pintura antigua, ahí hallarán parte de la respuesta al desafío de existir". Ojalá muchos cineastas asuman el impulso creativo de Viola, como ya han hecho otros; y ojalá el mundo de cine le homenajee y tenga presente sus enseñanzas. | | | | | | |
El puñado de balas que ha salvado a Alec Baldwin | | | | | | | |
| | Alec Baldwin llora al salir el pasado viernes del tribunal de Santa Fe. / FIRRAMSAY DE GIVE (REUTERS) | | | |
De puro retorcido, lo que ha ocurrido en el juicio a Alec Baldwin solo puede ser verdad (a ver cuánto tardan en recrearlo en un telefilme). La jueza anuló el proceso el pasado viernes, a los tres días de su inicio, porque la policía y la fiscalía no informaron a la defensa del hallazgo de un puñado de balas que podrían haber favorecido al acusado. La clave es el podrían, porque visto el recorrido de ese puñado de balas es obvio que no aportaban nada... pero las escondieron, y por eso se desestima el juicio. Os recuerdo que este drama arrancó el 21 de octubre de 2021, cuando durante el rodaje de la película Rust, una bala disparada desde la pistola que empuñaba Baldwin (que nunca debió llevar munición real) mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins. Ha habido otros juicios (como contra la armera del filme), habrá nuevos, pero Baldwin -que era productor del filme, y por tanto corresponsable del descontrol que reinaba con las armas y las desastrosas condiciones laborales vividas en ese rodaje- es hombre libre y no podrá volver a ser acusado de estos hechos. | | | | | | |
Scarlett Johannson, y el susto en el cuerpo por Trump | | | | | | | |
| | Scarlett Johansson, en la presentación en Madrid de 'Fly Me To The Moon'. / PATRICIA GARCINUÑO | | | |
El viernes pasado estuve con Scarlett Johansson, a cuenta de la promoción de Fly Me To The Moon. Había muchos temas sobre los que charlar con ella: sus dos batallas en defensa de sus derechos contra Disney (por su lucro cesante en Viuda negra) y OpenAI (por el uso de una voz artificial idéntica a la suya), por su salto a la dirección, por cómo su estreno habla de fake news y gobiernos de presidentes deleznables. La charla fue, obviamente, antes del atentado a Donald Trump, sobre el que la actriz dijo: "Estoy aterrada. Durante años me negué a colaborar en el espíritu paranoico que creaba el rumor de su posible vuelta. Oía a amigos decir 'Trump va a volver', y no quería propagar ese fuego. Pensé que encontraríamos una manera de detenerle". Pues todo lo anterior, Biden y más, aquí. | | | | | | |
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| | La cineasta Elaine May. | | | |
Estas dos semanas he leído un libro y un reportaje que, casualidades de la vida, homenajean a dos guionistas. Una muy popular en la actualidad, otra borrada por la historia.
Empezamos por la popular. Hasta ahora no se había publicado una biografía completa de la guionista y directora Elaine May, leyenda de la comedia, la mitad de Nichols y May, escritora de El cielo puede esperar, Tootsie, Una jaula de grillos o Primary Colors, y directora de Corazón verde, El rompecorazones, La traición de Mickey y la legendaria (por el desastre que fue) Ishtar. Miss May Does Not Exist: The Life and Work of Elaine May, Hollywood's Hidden Genius, de Carrie Courogen, se puede adquirir online, y ahonda en la carrera de una escritora que, explica la autora, fue tan ninguneada por quienes le rodeaban (aunque es cierto que en los últimos años su nombre ha vuelto a ponerse de moda) como que ella misma decidió casi autosabotearse su carrera. El libro está muy bien escrito, habla tanto de machismo como de la complejidad de May, y de los tiempos en que trabajó, y merece la pena como lectura veraniega para cinéfilos. En abril, por cierto, Elaine May cumplió 92 años. | | | | | | |
| | En el rodaje de 'La mujer sin alma'. Desde la izquierda, la montadora Viola Lawrence, la estrella Rosalind Russell, la guionista Mary C. McCall Jr., y la directora Dorothy Arzner. | | | |
La segunda es Mary C. McCall Jr., que en la década de 1950 fue un torbellino en Hollywood: luchó por aumentos salariales y derechos de huelga, y por eso los gerifaltes de las majors la bautizaron como "la perra más mala de la ciudad" (palabras de Jack Warner). En septiembre se publicará , Mary C. McCall Jr: The Rise and Fall of Hollywood's Most Powerful Screenwriter, de la historiadora cinematográfica J. E. Smyth, que en The Guardian explica el valor y el legado de la guionista: "La lista negra de Hollywood eliminó a muchas mujeres de la industria, y ella fue una de ellas. Luego los historiadores y los críticos de cine la borraron, porque lo único que les ha importado son los grandes directores masculinos... A la muerte de McCall en 1986, a sus 81 años, los archivos ni siquiera querían sus papeles, y simplemente ha sido olvidada. El material relacionado con las mujeres simplemente se consideró que no valía la pena". Y subraya: "McCall fue atacada por hombres de derecha a quienes no les gustaba la cantidad de poder que había tenido durante las décadas de 1930 y 1940 y la persiguieron".
Fue la primera presidenta, en 1942, del Sindicato de Guionistas. Y como guionista, McCall escribió para Warner Bros, Columbia Pictures y Metro-Goldwyn-Mayer. Entre su decenas de películas destaca La mujer sin alma (traducción española y torticera del original La esposa de Craig), un éxito de 1936, dirigido por Dorothy Arzner, sobre una mujer que se casa por dinero, no por amor, una crítica matizada del matrimonio y la desigualdad sexual. También estuvo detrás de Maisie en 1939, escribiendo o coescribiendo ocho de las 10 películas sobre una sabia corista de clase trabajadora, interpretada por Ann Sothern. Smyth apunta: "Fue una de las primeras franquicias populares. Mientras que los grandes títulos de Hollywood, como, por ejemplo, Lo que el viento se llevó, se proyectaban principalmente en lujosos cines de las grandes ciudades, Maisie se veía en cines de pueblos pequeños y tenía una base de fans leales, impulsada por mujeres que finalmente veían en la pantalla a una mujer que era como ellas". McCall siguió trabajando, en televisión, hasta 1965, ninguneada por los estudios de Hollywood y la historia. | | | | | | |
Otros temas interesantes | | Esta semana centramos este tiro (lo siento, chiste fácil): | | | | | | |
| | Retrato de Agnès Varda en el rodaje de 'Oncle Yanco' (1967). | | | |
- Agnès Varda reina en Barcelona. Las exposiciones en el CCCB son siempre excepcionales. Cuando todavía se puede ver Suburbia, ya inauguran otra muy potente, centrada en la cineasta Agnès Varda. Mi compañera Noelia Ramírez estuvo en su arranque. “Mi madre sigue muy viva entre la juventud y es algo que, no sé por qué, siempre me sorprende cuando voy a pases de sus películas y veo tantos chavales listos para verla por primera vez”, le contaba este martes Rosalie Varda a Noelia. “Con Varda no se trataba de adoctrinar, sino de despertar el deseo de ver”, defendía la directora del CCCB, Judit Carrera, al presentar la ambiciosa y documentada retrospectiva. Aquí tenéis el reportaje completo sobre la exposición,
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- Oskar Alegria cierra su trilogía. El cineasta estrena ahora por festivales Zinzindurrunkarratz, y con este largo, cierra una trilogía sobre la memoria, y lo hace a través de una narración con los silencios como norma y los sonidos como hitos para no perdernos en el camino. “Se trata de rodar en un tiempo verbal que me gusta mucho: el presente recordado”, sostiene Alegria en este perfil de Miguel Parra.
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| | Imagen de 'Padre no hay más que uno 4'. | | | |
- Varios apuntes más: el miércoles se estrenó Padre no hay más que uno 4, y ya ese día logró 870.822 euros y 160.600 espectadores. Es el mejor primer día de una película española desde que se estrenó en 2015 Palmeras en la nieve. No hay que ser muy listo para saber que al final de 2024 esta será la película española más taquillera. Y que estos días hay alegría en las salas: Del revés 2, Gru 4, Padre no hay más que uno 4 y Twisters están recaudando sin complejos. Por cierto, en Cataluña Casa en llamas ha enganchado con el público y, aupada por ese empuje, ha superado los 100.000 espectadores en su tercera semana, un éxito vistos los sufrimientos que encara el cine de autor español.
- A José Luis Garci le han cerrado el programa en Trece TV porque no le permiten emitir películas en blanco y negro. Sorteo los chistes que podrían salir de la coctelera si metes ahí ideología de Trece TV y blanco y negro y me detengo en el hecho de lo que supone esa decisión: cercena la posibilidad de navegar por la historia del cine y de ver obras maestras de este arte.
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| | Momento volador de 'Twisters'. | | | |
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| | El protagonista ataca a un grupo de jóvenes en 'De naturaleza violenta'. | | | |
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| | Gilles Lellouche y Mélanie Thierry, en 'De repente, solos'. | | | |
Ocaña apunta sobre este drama, que tuvo una preproducción complicada, ya que los protagonistas previstos inicialmente, Jake Gyllenhaal y Vanessa Kirby, se bajaron del proyecto: "Esta es la historia de un naufragio y de una pérdida. Ambas por partida doble: dentro de la película en sí, el relato de una pareja en declive que, de viaje paradisiaco en barco casi como última vía de solución para el naufragio de su pareja, acaba perdiendo la embarcación y debiendo sobrevivir en una isla desierta de la Antártida; y también extrínsecamente, por el hundimiento del proyecto inicial y la pérdida de sus dos estrellas".
Podéis leer la crítica completa aquí. | | | | | | |
| | Faye Dunaway, en la fiesta posterior a la gala de los Oscar organizada en 2005 por la revista 'Vanity Fair' en Los Ángeles. | | | |
Esta semana Carlos Boyero ha buscado la inspiración fuera de las salas, y en la plataforma Max ha visto Faye, el documental sobre Faye Dunaway que se estrenó en el pasado festival de Cannes: "Cuentan de la actriz, del ser humano, de la profesional, que posee infinidad de virtudes. Pero también se desliza que frecuentemente podía ser insoportable, que es bipolar, maniacodepresiva y alcohólica aliviada frecuentemente por las clínicas de desintoxicación. Bette Davis, esa reina de lengua ácida, afirma: “Ni aunque me dieran un millón de dólares actuaría en una película con ella. Y lo mismo le dirá mucha gente de Hollywood".
Podéis leer su crítica completa aquí.
Pues la semana que viene más, y espero tener tiempo para hablaros de una pequeña película española, radical y distinta, que está creando una (pequeña) legión de admiradores.
En Twitter, para cualquier consulta, soy @gbelinchon.
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| | GREGORIO BELINCHÓN | Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales. | | | | |
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