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París bien vale miles de películas (y tres juegos olímpicos, y centenares de series...) | GREGORIO BELINCHÓN | | | | |
Hola a todos:
y bienvenidos a un fracaso. Hace unos días, absorto viendo cómo la tiradora surcoreana Kim Yeji se convertía en la atleta más cool de los juegos olímpicos de París, pensé: ¿y si hago una lista de las mejores películas sobre París? Para que cuando acaben las competiciones, podamos calmar nuestra nostalgia. El propósito tenía su gracia, y empecé con el listado al estilo de como se hacen estas cosas: con memoria corta, boli y papel, y visitas a Google, para que luego no me doliera haberme olvidado alguna. Solo me puse dos condiciones: no mencionar Amélie (uno tiene su fobias) y rehuir en la medida de lo posible las películas de parquet crujiente, es decir, esas de alta burguesía parisiense que habita grandes pisos en el centro de la capital francesa, hogares reconocibles porque cuando pisan su suelo, cruje que da gusto. Es un género sin fin.
Días más tarde emerjo a esta newsletter reconociendo mi fracaso: puedo cumplir mis condiciones, pero sobre París o con la ciudad como personaje principal, hay miles de películas. En realidad, al final del proceso, he hecho algo que tenía que haber sido mi inicio: asomarme a la plataforma Filmin y escribir la etiqueta París. Solo en Filmin ya hay 155 títulos indizados. Ay.
Como todo cinéfilo sabe, si hay dos ciudades que aparecen constantemente en cl cine, son París y Nueva York. Es imposible abstraerse de la huella que deja el audiovisual en el subconsciente colectivo cuando se pasea por sus calles: todo suena a conocido, a visto... y a la vez es imposible no admirarlo y asombrarse por sus calles. Encima, en el audiovisual sobre París en las últimas décadas (yo me aventuro a decir que desde el éxito de El odio) ha triunfado el subgénero cine de la banlieue, los suburbios convertidos en caldo de cultivo de violencia, racismo y miles de historias que merecen ser contadas. | | | | | | |
| | He abierto con Ratatouille como imagen y sigo con otra de animación: Dilili en París. | | | |
Bueno, al lío. ¿Y si hago una selección de filmes sobre París en los que no salga la palabra París en el título? Pues tampoco, porque las traducciones alteran el nombre original y el traducido. ¿Un ejemplo? Una película que me gusta mucho: París, distrito 13, de Jacques Audiard, que en Francia se denominó Les Olympiades (el barrio del distrito 13 donde se desarrolla la trama). Porque, a ver, ¿cuántos filmes hay con el término París en su nombre? Bah, solo decenas y decenas... Algunos de ellos: Paris, je t'aime; Medianoche en París; Encuentro en París; Escándalo en París; París, bajos fondos; Dos días en París; Una librería en París; El último tango en París; Mi casa en París; Les rendez-vous de Paris; En un patio de París; Los aires de París; Bajo los techos de París; De la India a París en un armario de Ikea; Bajos las estrellas de París; Un bosque de París; Objetivo: París; La señora Harris va a París; La última vez que vi París; El emperador de París; Un monstruo en París; Dilili en París; Un americano en París; 15:17 tren a París; Memorias de París; Desde París con amor; A París con amor (una preposición distinta, dos películas antagónicas); ¿Arde París?; Un hombre lobo americano en París... Y una película por la que siento debilidad: Paris Blues (un día volveré). | | | | | | |
| | Kay Thompson, Fred Astaire y Audrey Hepburn, en la torre Eiffel en Una cara con ángel... aunque la peli se rodó casi entera en los Ángeles. | | | |
Es casi imposible abarcar todo el cine de París. Suelo otro chorro de títulos para que os pique la curiosidad y para completistas del tema: Ninotchka (o cómo París ablanda hasta los caracteres de hierro); Irma, la dulce; Moulin Rouge! (canciones y Baz Lurmann, ¿qué puede salir mal?); Cleo de 5 a 7; Place Vendôme; Diplomacia; Le Week-End; El tiempo de los amantes; Mi amigo Mr. Morgan; Curiosa; Un sol interior; Medianoche; Código desconocido; Antes del atardecer; Gigi; Moulin Rouge (la de John Huston con José Ferrer sobre Toulouse-Lautrec); La bruma; Los amantes del Pont-Neuf; Eiffel; El hombre de la torre Eiffel; Los increíbles; Los miserables (en sus múltiples acepciones, incluida la de Ladj Ly); El globo rojo; Soñadores; Los niños del paraíso; El jorobado de Notre-Dame (en sus varias versiones); Danton; La inglesa y el duque; Los aristogatos; Ratatouille; Banda aparte; Jules y Jim; La chica del puente; El odio; Los modernos... | | | | | | |
| | Persiguiendo tiburones en 'En las profundidades del Sena'. | | | |
Aún me quedan: Charada; La invención de Hugo; 120 pulsaciones por minuto; Un año, una noche; Una cara con ángel; Los colores del incendio; Todos dicen I Love You; La vida en rosa; Colette; Prêt-à-porter; Rififi; the Bourne Identity; Los pasajeros de la noche; Alphaville; La mamá y la puta; Al final de la escapada; Play Time; Las chicas de la sexta planta; Céline y Julie van en barco; El silencio de un hombre (Jean-Pierre Melville, cineasta parisiense de pro, creó en 1955 sus propios estudios, los estudios Jenner, en un almacén de la calle Jenner en el distrito 13º); El señor Ibrahim y las flores del Corán; Las chicas de la sexta planta; Dheepan; El asesino vive en el 21; Passages; La gran juventud; La noche devora al mundo; La fractura; Zazie en el metro; Subway (en busca de Freddy); Noche en la Tierra; Una historia de agua; Cold War; Historia de dos ciudades; Los tres mosqueteros (también, en sus múltiples versiones); La clase; Intocables; La Marsellesa; El erizo; La doble vida de Verónica; Una mujer para dos; Ariane; Besos robados; Frenético; Presidente Mitterrand; On connaît la chanson; La carnaza; Los amantes de Montparnasse; Arde Notre-Dame; Crónicas diplomáticas; León, el profesional; El fantasma de la ópera; Alrededor de la medianoche... | | | | | | |
| | No es un error: este es el cine Grand, en el centro histórico de Paris (Texas). Un guiño a Wenders. | | | |
Termino: en abril falleció Laurent Cantet, del que ya he mencionado su Palma de oro La clase; pues bien, en su último filme, Arthur Rambo, viaja constantemente del París del parquet crujiente y sus reuniones de intelectuales/burgueses a la batalla diaria en la banlieue. Es un gran retrato de las múltiples caras de esa ciudad. En Netflix, ahora que se compite en las aguas del Sena en los juegos olímpicos, se puede ver una de tiburones asesinos por las alcantarillas parisienses en En las profundidades del Sena. Tom Cruise actuará en la ceremonia de clausura de los juegos el domingo (para pasar el relevo a Los Ángeles 2028), y él ya la lio parda por las calles de la villa en Misión: Imposible. Fallout. Y todo el mundo sabe que la película más hermosa sobre París no transcurre en el París francés, sino en el de Estados Unidos: París, Texas. En ella me refugiaré. | | | | | | |
David Lynch... ¿se retira o no? | | | | | | | |
| | David Lynch, frente a uno de los retratos realizados por Karl Lagarfeld durante la inauguración de una exposición en París, en 2010. / MICHEL DUFOUR (GETTY IMAGES) | | | |
A inicios de esta semana, a muchos nos dio un parraque. David Lynch padece de enfisema pulmonar, según contaba en una entrevista en la revista británica Sight and Sound (que depende del BFI). Y ahí dejaba entrever que la enfermedad amenaza sus proyectos futuros: “Solo puedo caminar una distancia muy corta antes de quedarme sin oxígeno”. La fragilidad de sus pulmones también ha aumentado su temor a contraer dolencias como el covid, que está resurgiendo en el Oeste de Estados Unidos (el cineasta vive en Los Ángeles). Y por eso se plantea a trabajar en remoto. “Eso no me gustaría. Me gusta estar en medio de todo y recoger ideas allí”, ha explicado, aunque no llega a descartar del todo “intentar” dirigir a distancia.
Es decir, que tras el susto inicial de "Lynch se retira" queda el "No, hará cine a distancia". En redes sociales, el mismo Lynch, que ya ha cumplido 78 años, aclaró: “Debo decir que he disfrutado mucho de fumar, que amo el tabaco —su olor, darle fuego a un cigarro, fumarlos— pero hay un precio que pagar por este disfrute y ese precio para mí es mi enfisema”. Y subrayaba: “Me he sometido a varios análisis y la buena noticia es que, a excepción del enfisema, gozo de una salud excelente. Estoy lleno de felicidad y nunca me retiraré”. Cualquiera que haya leído Espacio para soñar (Reservoir Books), sabe que eso es imposible. | | | | | | |
¿Quién va a presentar los Oscar? | | | | | | | |
| | Tom Hanks, en los Oscar. | | | |
La pregunta se las trae, porque Jimmy Kimmel (que ha presentado la gala de los premios de Hollywood en cuatro ocasiones, incluyendo las dos últimas) y John Mulaney han rechazado el ofrecimiento de la Academia. Aún queda tiempo -la 97ª edición tendrá lugar el 2 de marzo de 2025-, e incluso ha habido años (2019, 2020 y 2021, y viajando en el tiempo, 1969, 1970 y 1971) en los que no hubo presentador. En otras ocasiones, mejor que no lo hubiera habido (James Franco y Anne Hathaway, en 2011; Seth MacFarlane, en 2013: Neil Patrick Harris, en 2015: y Regina Hall, Amy Schumer y Wanda Sykes, que fue de mecha corta, en 2022). Una opción sería Hugh Jackman, porque en él se aúnan el espíritu de Broadway con el Universo Marvel. Y si suma a Ryan Reynolds... A mí no me gusta otra posible elección, Kevin Hart, que a punto estuvo de hacerlo en 2019, antes de que unos viejos tuits le devoraran. Y como la ceremonia se ve por la cadena ABC, en The Hollywood Reporter advierten: eso descarta a Jimmy Fallon, Michael Che y Seth Meyers de NBC, Stephen Colbert de CBS y John Oliver y Bill Maher de HBO. Otra opción, no tan conocida para el público español, es Colin Jost, que presentó la última cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca en abril; forma parte de Saturday Night Live (ay, pero es NBC), ha estado presentando desde Tahití la competición de surf para su cadena... y es el marido de Scarlett Johansson. Otra posibilidad es el trío de Solo asesinatos en el edificio: Martin-Gómez-Short; una muy buena sería Tom Hanks, muy involucrado ahora en la Academia; otra, Chris Rock, para apoyarle tras el bofetongate, y dos elecciones finales descartadas por su compromiso político: Jon Stewart y Trevor Noah (en su caso, se suma que presenta los Grammy desde hace cuatro años). | | | | | | |
Y antes de pasar a los estrenos, me detengo en un fallecimiento, el de Lisa Westcott, la maquilladora británica que gano el Oscar por Los miserables (nunca está de más vindicar a Anne Hathaway), fue también candidata por Su majestad Mrs. Brown y Shakespeare enamorado, y durante un tiempo fue la eminencia británica en su labor: Iris, La locura del rey Jorge, Desde el infierno, Diario de un escándalo o Miss Potter. | | | | | | |
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| | Pierre Niney, en 'El conde de Montecristo'. | | | |
Javier Ocaña escribe sobre esta nueva versión del clásico de Alejandro Dumas: "La pareja de directores y guionistas, hasta ahora lejos de este tipo de superproducción, se adapta de un modo impecable al lujo y a la aventura con un trabajo de exquisito cuidado en todos sus departamentos artísticos que, si bien no destaca por un estilo que pueda ser considerado como personal, sí lo hace por su magnífico ritmo y la emoción que transmiten en todo momento sus criaturas".
Podéis leer la crítica aquí.
'Romper el círculo'. Justin Baldoni | | | | | | |
| | Blake Lively y Justin Baldoni, en la película 'Romper el círculo'. | | | |
Esta crítica corresponde a Elsa Fernández-Santos, que advierte: "Si Romper el círculo se sostiene es gracias a Blake Lively y a la caracterización de su personaje, que es tan exagerada en su romanticismo que tiene su miga, con esa tienda de flores imposible, o con su manera de vestir, siempre cargada de abalorios para subrayar su mirada soñadora sobre la vida".
Podéis leer la crítica completa aquí. | | | | | | |
| | Deadpool, al enterarse de las cuentas de Disney. El gesto de Lobezno es porque intuye que le tocará volver. | | | |
Pues nos vamos a por otra ola de calor. En el cierre, felicidades a Disney, que acaba de llegar a los seis millones de entradas vendidas y 40 millones de euros de recaudación solo en España con Del revés 2, mientras Deadpool y Lobezno recaudan como nunca ha hecho en EE UU una película con calificación R (definición oficial de esa etiqueta: puede incluir temas de adultos, actividad de adultos, lenguaje agresivo, intensa o persistente violencia, desnudez de orientación sexual, abuso de drogas u otros elementos; y yo añado: es decir, la vida). En The Guardian cuentan que con la información bursátil en la mano, las cuentas del imperio están que se salen. En positivo, malpensados.
En Twitter, para cualquier consulta, soy @gbelinchon.
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| | GREGORIO BELINCHÓN | Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales. | | | | |
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