¡Buenos días! Hoy sí que empieza el año por todo lo alto. Sin anestesia. Golpismo en Brasil y arranque político en tensión. Os cuento. Aún no nos hemos repuesto del susto por el ataque al corazón de la democracia en EE UU cuando tiembla de nuevo el valor de las urnas en otro gigante del continente. Dos años después de que las masas derechistas furiosas tomaron el Capitolio en Washington, vemos repetirse el esquema en Brasil. Miles de radicales invadieron ayer las sedes del Congreso, Presidencia y Tribunal Supremo en Brasilia con la intención de echar a Lula, que tomó posesión hace solo una semana. Los bolsonaristas avanzaron desde el campamento que habían montado frente al Cuartel general del Ejército desde hace dos meses y, a diferencia de los golpistas de Washington, actuaron cuando el Congreso aún no ha iniciado sesiones. A estas horas la policía ha recuperado las sedes de los tres poderes atacados y ha detenido a más de 200 personas, pero siguen los enfrentamientos en algún punto y sobre todo: un nuevo mapa de intransigencia que no se había atravesado jamás. Lula, que ganó con el 50,9% de los votos frente al 49,1% de Bolsonaro, lo recordó en su comparecencia desde Sao Paulo: la izquierda nunca ha hecho lo que acaba de hacer la derecha. Y acusó a Bolsonaro de estimular la revuelta. Este defendió desde EE UU las manifestaciones, aunque no el asalto a las instituciones: escapan a la regla, dijo. Lo dicho: la intransigencia populista ha puesto una nueva bandera en su asalto a la democracia. El PSOE paga la factura No hay sorpresas a la hora de saber quién paga la factura por la grave crisis institucional que se desató en diciembre: paga el PSOE. Podéis verlo aquí: La controvertida reforma del Código Penal que impulsó el Gobierno para eliminar la sedición, suavizar la malversación y forzar una renovación del Tribunal Constitucional (esto fue frenado precisamente por este organismo) ha pasado la cuenta al PSOE, que se deja nueve décimas respecto al barómetro anterior y sufre sobre todo una enorme desmovilización de sus votantes. Estos son los datos que recoge la encuesta de 40dB para EL PAÍS y la Cadena Ser, realizada precisamente en los últimos días de diciembre, en plena deriva institucional: - Los populares suben y sacan ya dos puntos de ventaja al PSOE. Suman 28,9% de votos, 7,9 puntos más que Casado en noviembre de 2019. En escaños alcanzarían 122, frente a los 89 de entonces.
- El PSOE se resiente casi nueve décimas. Solo un 66,5% de sus votantes de 2019 repetirían. En escaños bajarían de 120 a 109.
- Vox suma el 14% de intención de voto y bajaría de 52 a 41 escaños.
- Unidas Podemos, con 11,5% de intención de voto, lograría 31 escaños, cuatro menos que en 2019.
La oposición, en resumen, ha ganado la batalla del relato, como nos cuenta aquí Natalia Junquera. ¿Sanidad pública o privada? La encuesta se fija esta vez en la sanidad en medio de las movilizaciones por el deterioro que ha sufrido tras los recortes y la pandemia. El resultado es alentador: la mayoría pagaría más impuestos por una mejor sanidad. La opinión pública apoya el estado de bienestar. Aquí tenéis muchos datos interesantes y yo os resumo uno: los habitantes de comunidades presididas por socialistas están más satisfechos en este sentido que en las presididas por el PP, regionalistas o nacionalistas. El editorial aborda un ángulo muy concreto que desvela la encuesta: el seguro privado alcanza grandes proporciones en regiones como Madrid y Cataluña. Pero solo la sanidad pública puede garantizar la equidad. Tres muertas en otro día negro para la mujer Diciembre acabó dramáticamente para muchas mujeres y enero no tiene mejor aspecto. Tres más han sido asesinadas en este primer fin de semana de enero: la primera tenía 24 años y fue matada en Piedrabuena (Ciudad Real) con arma blanca; la segunda, de 46 años, fue abatida en El Puerto de Santa María (Cádiz) a tiros; en el tercer caso, un hombre ha confesado haber estrangulado a una mujer de 44 años con la que había tenido relaciones. Tenía antecedentes de violencia de género relacionados con otra mujer. El despertar de Europa Tres personajes: Cameron, un murciélago de Wuhan y Vladímir Putin. El columnista Ignacio Molina señala estos tres actores como los que han generado la mayor transformación de la Unión Europea de los últimos años. La UE ha sabido sobreponerse al Brexit, la pandemia, la guerra y, como analiza aquí nuestro corresponsal, Manuel Gómez, ha logrado reconstruirse en políticas firmes en torno a las vacunas, las sanciones, la acción ante la tremenda crisis desatada por el virus y Rusia. Y hay que seguir en ello. Un gran informe de la sección de Internacional. En pocas palabras: Y varias recomendaciones ¡Gracias por leerme! Buen lunes y hasta mañana. Berna González Harbour boletines@elpais.es PD: Si queréis recomendar esta newsletter, podéis compartir este link. |