Shhh, shhh, los Reyes Magos son... de verdad

Toda la actualidad cinematográfica
¿No puedes verlo bien? Prueba a abrirlo en tu navegador
Newsletter Cine EL PAÍS
Viernes, 6 de enero de 2023

Shhh, shhh, los Reyes Magos son... de verdad

Gregorio Belinchón

Shhh, shhh, los Reyes Magos son... de verdad

Hola a todos:

Lo primero es lo primero, y aunque ayer un vecino me dijo que no te puedes fiar de los reyes, se refería a los que van hacia Oriente, no a los que vienen desde allí. Así que felices reyes magos en esta fría mañana. Los adjetivos jacarandosos se los dejo a los distintos telediarios que los esparcirán en sus correspondientes reportajes de niños abriendo paquetes. A vosotros os deseo regalos cinéfilos traídos por esos personajes misteriosos que apenas serían un pie de página en los libros de religión... si no fuera por su existencia pertinaz navidad a navidad. Y bienvenidos sean.

Los reyes magos con su representante, a la que da vida Camila Viyuela, en una imagen de la película de Víctor García León 'Los Reyes Magos: la verdad'.

Los reyes magos con su representante, a la que da vida Camila Viyuela, en una imagen de la película de Víctor García León 'Los Reyes Magos: la verdad'.

Hace unos días en The New York Times realizaron un reportaje sobre el reto bañado de responsabilidad que supone dar vida a Santa Claus. No a un personaje que a la vez encarne a Papa Noel. No: dar vida a alguien casi intocable, que parte del público, el infantil, considera real. "Interpretar a Santa en pantalla supone mucho más que ponerse un traje rojo", titulaban. Yo, que soy un tipo de pocas ideas aunque muchas lecturas, pensé en el paralelismo con los Reyes Magos.

Imagen de 'Reyes contra Santa'.

Imagen de 'Reyes contra Santa'.

Curiosamente, estas Navidades hay dos películas españolas que protagonizan los Reyes Magos desde el punto de vista de la verosimilitud (aquí hagamos un "ejem, ejem"). Una, Reyes contra Santa, cuenta el enfrentamiento por el amor infantil entre el trío oriental y el señor mayor del círculo polar. La otra, Los Reyes Magos: la verdad, repite el juego que su director, Víctor García León, ya realizó en Selfie: un documental que se acerca al día a día de alguien en crisis existencial. De los seis actores, cinco aceptaron recordar cómo ha sido lo de ponerse en modo rey mago (solo faltó Karra Elejalde, que estos días está desconectado).

Y el quinteto habló de sueños infantiles, de respeto, de cómo a su alrededor -al principio de broma, luego en serio- cambió el trato que recibían de los técnicos en el rodaje (Tim Allen comentaba en The New York Times que, caracterizado, a su alrededor todos bajaban la voz; eso se repitió en España), de cómo les miraban los niños, del delicado equilibrio entre interpretar y no romper la magia. Javier Carramiñana, Gaspar en el falso documental de García León, recuerda: "En el plató me hacían reverencias y besamanos. Al principio, eran bromas. Después, ya hubo un respeto y un cariño extra, nacido porque ante un personaje así todos cambiamos". Y David Verdaguer, Gaspar en la comedia de Paco Caballero, confiesa su subidón al ponerse delante de un espejo, a la interpelación que sintió el David niño, "que vio de verdad a los Reyes hace años". Aquí podéis leer más reflexiones del quinteto.

Lo que viene en 2023

No hay cambio de año sin el consabido reportaje de lo que vendrá. Al arrancar 2022 se podía intuir, por nombres, que la temporada para la filmografía española iba a ser espectacular. Claro, que lo de que Alcarràs ganara la Berlinale se escapaba a cualquier previsión. El jurado berlinés fue más esquivo con Un año, una noche, igual que el de Cannes no premió -injustamente- a Pacifiction. Ha sido un 2022 excepcional, aunque no tanto en la cinematografía mundial. Este 2023, en cambio, se anuncia impresionante solo con fijarse en los listados que se manejan de posibles estrenos en el festival de Cannes. No tanto para el cine español, porque en 2022 disfrutamos de una explosión creada en parte por el atasco provocado por la covid.

Harrison Ford en 'Indiana Jones y el dial del destino'.

Harrison Ford en 'Indiana Jones y el dial del destino'.

Una constante en 2022 y 2023: Killers Of The Flower Moon, de Martin Scorsese, sigue buscando su hueco para un buen lanzamiento. Y la sombra del cataclismo de abril de 2022, cuando Netflix anunció que por primera vez perdía suscriptores, sigue marcando los movimientos de la industria. En este 2032 veremos despedirse a Indiana Jones, al que Harrison Ford deja atrás a los 80 años (el actor, que el personaje se mantiene atemporal) y asistiremos al retorno de Víctor Erice con Cerrar los ojos, después de tres décadas alejado del cine comercial.

Alfredo Castro, como un Pinochet vampiro en 'El Conde', de Pablo Larraín.

Alfredo Castro, como un Pinochet vampiro en 'El Conde', de Pablo Larraín.

Cannes estará lleno de películas vibrantes (ya dije que la lista es de aúpa), pero a mí hay un puñado de títulos que me mantienen en bulle-bulle. Pueden ser gloriosos o descarriar en su estreno: me refiero a Maestro, que dirige y protagoniza Bradley Cooper dando vida a Leonard Bernstein; Beau Is Afraid, nuevo trabajo de terror de Ari Aster; Asteroid City (rodada en Chinchón), de Wes Anderson; El Conde, de Pablo Larraín, acerca de un Pinochet vampiro, al que da vida Alfredo Castro, que lleva viviendo 250 años; Daaaaaali!, una sátira sobre el pintor, obra de Quentin Dupieux; Next Goal Wins, de Taika Waititi; Barbie, de Greta Gerwig, una vuelta de tuerca al mundo de la mítica muñeca, con Margot Robbie y Ryan Gosling; Oso vicioso, de Elizabeth Banks, inspirada en la historia real de un oso negro que esnifó 40 kilos de cocaína en un parque nacional estadounidense que habían sido arrojados en paracaídas por un narcotraficante a la fuga, y Renfield, en la que Nicholas Hoult interpreta a un pobre hombre que ansía una vida mejor, pero que no logra separarse de su jefe: es el criado del conde Drácula, al que encarna Nicolas Cage. Lo dicho: o gloria bendita o caída a los abismos, con estos filmes no habrá término medio.

Arantxa Echevarría, en el rodaje de 'Chinas'.

Arantxa Echevarría, en el rodaje de 'Chinas'.

De lo español, esperamos mucho de Elena Trapé y su Els encantats, de Arantxa Echevarría y su nuevo trabajo de inmersión social, Chinas; de Campeonex, de Javier Fesser (que estrena la continuación de Campeones a la vez que en Hollywood lanzan el remake), y de Juan Antonio Bayona, el director por el que apuesta Netflix para los festivales de otoño con La sociedad de la nieve y su reconstrucción del accidente de aviación en los Andes. Y atención a un puñado de directoras que estrenarán su segundo largo, tras un primer trabajo de calidad: Lucía Alemany (Mari(dos)), Marta Díaz (Los buenos modales), Celia Rico (Pequeños amores), Alauda Ruiz de Azúa (Eres tú) y Carlota Pereda (La ermita). Hay más, mucho más, pero para el final he dejado este interrogante: ¿cómo será Mi soledad tiene alas, el debut en la dirección de Mario Casas, con guion coescrito por él y con su hermano Óscar como coprotagonista?

En fin, creo que en este reportaje salen casi 100 títulos para este año. Y el que viene, Megalópolis, de Francis Ford Coppola.

El cine casero levanta testimonio: el último caso, el holocausto judío

En los últimos años, la Filmoteca Española ha incentivado la conservación del cine casero o doméstico, del filmado por aficionados al cine solo por mero valor testimonial, en la mayoría de los casos familiar. Pero esa característica que nada tiene que ver con la calidad fílmica (cuidado, también pueden ser buenas en este aspecto) es la que atrae a los expertos: son ilustraciones excepcionales de un tiempo y un lugar. Por desgracia, los responsables de los archivos fílmicos sufren una carrera contrarreloj: a ser caseras, las grabaciones suelen haberse realizado con material barato, que se degrada rápidamente. Y encima, son películas cuyos dueños -mejor aún, los herederos de quienes las hicieron- les otorgan poca importancia.

Imagen del documental 'Tres minutos: una exploración'.

Imagen del documental 'Tres minutos: una exploración'.

Por eso, cuando asistimos a un descubrimiento así, lo miramos embobados. Un ejemplo: en 2009 Glenn Kurtz, el nieto de David Kurtz, encontró dos rollos en una vieja lata de pasta dentífrica. Eran de su abuelo, un judío polaco que hizo fortuna en Estados Unidos, y que había vuelto en 1938 de vacaciones a su pueblo natal con su coche y su cámara amateur al hombro. La familia poseía una copia en DVD, pero el negativo estaba ya prácticamente inservible, una masa solidificada que Kurtz envió al Museo del Holocausto de Estados Unidos, en Washington, donde se salvó y digitalizó. En esas imágenes se ve la vida del barrio judío de Nasielka, a 50 kilómetros de Varsovia, un lugar que apenas un año después fue liquidado por los nazis, y sus 3.000 habitantes, deportados en diciembre de 1939 a guetos de diferentes localidades polacas, antes de acabar en el campo de exterminio de Treblinka. Apenas sobrevivieron 80 vecinos. Ahora una película, Tres minutos: una exploración, de la holandesa Bianca Stigter, disponible en Filmin, indaga de forma minuciosa en ese archivo, y Elsa Fernández-Santos ha escrito este reportaje con esta investigación y sobre la importancia de ese tipo de cine.

Una última historia en este bloque. En 1967 Olivia Hussey y Leonard Whiting acababan de cumplir 16 y 17 años respectivamente, la edad de Julieta y Romeo. Así que eran perfectos para encarnar  a la mítica pareja de enamorados en la versión de Franco Zeffirelli del drama shakesperiano. Lo hicieron, y al año siguiente se estrenó el filme. El rodaje fue bien hasta la última semana. Hussey y Whiting eran menores de edad y en la secuencia de cama se pueden ver las nalgas de él y los senos de ella. Zeffirelli falleció en 2019, y ahora se ha sabido que habían acordado previamente que no aparecerían realmente desnudos, sino con prendas de color carne; sin embargo, Zeffirelli y los productores les presionaron días antes de acabar el rodaje para hacerla sin camuflaje, "por el bien de la historia y el atractivo para el público". Más aún, el director les contó que los rodaría desde un ángulo adecuado para que no se viera nada en la pantalla. El estreno confirmó que les engañaron.

Leonard Whiting y Olivia Hussey, en 'Romeo y Julieta' (1968), de Franco Zeffirelli.

Leonard Whiting y Olivia Hussey, en 'Romeo y Julieta' (1968), de Franco Zeffirelli.

Y he escrito que se ha sabido ahora, porque la semana pasada, 55 años después, Hussey y Whiting demandaron al estudio responsable de la película, Paramount, por 500 millones de dólares. Salomon Gresen, su abogado, asegura: "Eran muy inocentes en los años sesenta y no podían entender lo que les había pasado. Y de repente se hicieron famosos a un nivel que no podían haberse imaginado, a lo que se sumó que habían sido violados de una manera a la que no sabían cómo enfrentarse". Y cierra su argumentación advirtiendo: "La secuencia les supuso un trauma psicológico que les ha durado 55 años y sus carreras se vieron afectadas". Seguiremos informando, aunque solo espero que estoy hoy no ocurra en ningún rodaje. Para eso están los coordinadores de intimidad.

Veamos algunas otras historias interesantes que hemos publicado esta semana:

Grandes documentales estrenados en 2022 que están en plataformas. Héctor Llanos Martínez ha elegido siete títulos estrenados en pantallas en los últimos 12 meses y que ya han llegado a plataformas, como Fire of Love, Flee, The Janes o Descendientes.

Un momento de 'Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion'.

Un momento de 'Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion'.

¿Cómo hacer el 'thriller' perfecto en el cine? Ambos han llegado a Netflix y ambos hablan en este artículo: Rian Johnson, que estrena Puñales por la espalda: el misterio de Glass Onion, y Javier Ruiz Caldera, que lanza Un hombre de acción, explican las claves para crear un filme fiel a las reglas del thriller.

John Lynch, el gran actor irlandés. Hubo un momento, en la década de los noventa, en que John Lynch, el actor norirlandés de cara triste, aparecía en todas las películas. Ahora actúa en la serie The Head, de la que se ha estrenado la segunda temporada, y recuerda su infancia y su carrera: "Cada día, cuando tenía 10 o 11 años, hacía un recorrido más largo de lo normal al salir del colegio para evitar cruzarme con la policía británica. Procuraba evitar la carretera por todos los medios. Lo único que teníamos claro es que el ejército británico no era nuestra gente".

El nuevo wéstern está en el campo español. Varios cineastas han mirado en 2022 hacia el mundo rural sin idealizarlo. Los resultados: Alcarràs, As bestas o Suro. El listado completo, lo cuenta Begoña Gómez Urzaiz aquí.

Estrenos de la semana

Hoy nos detenemos en cuatro:

LIVING. Oliver Hermanus

Bill Nighy, en 'Living'.

Bill Nighy, en 'Living'.

A Carlos Boyero, esta versión trasladada a Inglaterra de la película Vivir, de Akira Kurosawa, que ha escrito el Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro no le ha vuelto loco. Pero sí le ha fascinado su protagonista, Bill Nighy: "Nighy es sobrio. Transmite lo máximo con lo mínimo". Podéis leer la crítica aquí.

HUNT. CAZA AL ESPÍA. Lee Jung-jae

Lee Jung-jae en 'Hunt. Caza al espía'.

Lee Jung-jae en 'Hunt. Caza al espía'.

Cuenta Javier Ocaña: "Una película estimable, y por mucho que su director y cabeza de reparto sea Lee Jung-jae, protagonista de El juego del calamar, esto es cine político y, como se solía decir en el Hollywood clásico, amenaza de veneno para la taquilla". Podéis leer la crítica aquí.

LOS CRÍMENES DE LA ACADEMIA. Scott Cooper

Elsa Fernández-Santos apunta: "Se sostiene sobre una efectiva pirueta metaliteraria que convierte a Poe en un joven y perspicaz ayudante de detective a lo doctor Watson embarcado en la investigación de una macabra serie de asesinatos. La película promete más de lo que finalmente ofrece". Podéis leer la crítica aquí.

OPERACIÓN FORTUNE: EL GRAN ENGAÑO. Guy Ritchie

Según Ocaña, "hace demasiado tiempo que Guy Ritchie se quedó en poca cosa. Y con esa sensación vamos a seguir después de su nueva, eficaz y rutinaria película". Podéis leer la crítica aquí.

Hasta la semana que viene. En Twitter, para cualquier consulta, soy @gbelinchon

¿Nos ayudas? Reenvía esta newsletter a tus contactos o diles que se apunten aquí.

Sobre la firma
Gregorio Belinchón

Gregorio Belinchón

Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

El PAÍS

Cuando una película te interesa, no te quedas solo con el trailer. Accede a todos los contenidos de EL PAÍS sin límites suscribiéndote por tan solo 1 € el primer mes.

Suscríbete aquí

Gracias por leernos

Apúntate a otras newsletters de EL PAÍS →

Publicidad: Has recibido este boletín porque has aceptado recibir la newsletter de Cine. Para más información, consulta la Política de Privacidad de los medios Prisa.

Borrar cuenta: Si quieres borrar tu cuenta de los medios Prisa o si quieres ejercer tus derechos puedes hacerlo por email a privacidad@prisa.com desde tu correo tepadirectorio.gratis@blogger.com.

Baja total: Si tienes contraseña en EL PAÍS, puedes acceder a tu perfil para dar de baja todos los boletines o cancelar tu cuenta de EL PAÍS.

Baja boletín: Si quieres dar de baja este boletín concreto, dirigido a tepadirectorio.gratis@blogger.com, puedes darte de baja clicando aquí.

Califica este artículo:
{[['']]}

Anuncios Relacionados

tepamx

Destacados de la Semana

adsML