| Hola a todos: En la última carta a los Reyes Magos, mi hijo pequeño pidió tres regalos, de los que le llegaron dos. Cuando escribía la misiva, su hermana mayor, conocedora ya de algunos secretos de la vida, enarcaba las cejas con ironía, a sabiendas de que ese tercer regalo jamás llegaría. Dejadme hoy ser mi hijo pequeño y pedir al presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, un deseo como telespectador y, sobre todo, como periodista con una hora de cierre: que la gala de los Goya sea corta. Ahora vosotros ya podéis arquear las cejas. A 36 horas de la 37ª gala de los premios del cine español, parece que todo el pescado está vendido. Hay apuestas claras a los ganadores (aunque yo creo que lo del Goya a mejor actor protagonista está abierto, o al menos estaba cuando se cerró la votación). En EL PAÍS hemos creado una bonita tradición periodística: juntar en un debate a los directores de las cinco películas candidatas al Goya principal. Si no me equivoco, ya llevamos 15 años haciéndolo. Solo no se pudo realizar en la edición en que Asghar Farhadi con Todos los saben fue candidato (y reunimos en ese caso a los nominados a dirección novel) y, en cambio, el año del covid lo logramos vía Zoom. Una vez, Jota Bayona vino ex profeso desde Londres, donde estaba volcado en sus dinosaurios, y eso movilizó al resto. En varias ocasiones era el único momento en que departían juntos antes de la alfombra roja de la ceremonia. Este año no ha sido así. Se han cruzado más veces. Hay amigos muy cercanos en ese quinteto, y un gran respeto entre todos. Incluso cierta complicidad. De esa charla entre Carla Simón, Alauda Ruiz de Azúa, Pilar Palomero, Alberto Rodríguez y Rodrigo Sorogoyen han quedado estas reflexiones. Me gusta mucho la lucha de los cinco por hacer un cine de autor sin olvidar su intención de llegar a cuanto más público, mejor. Nunca se puede descuidar para qué se hace una película: para transmitir una historia, unos sentimientos, unas emociones. Transmitir. Ahora, es cierto, no todos los públicos son iguales. Si As bestas parece clara ganadora porque los premios Forqué señalan la tendencia, uno de sus intérpretes, Luis Zahera, parece apuesta segura en el Goya a mejor secundario. Sería su segunda estatuillas, tras la de El reino, siempre con Sorogoyen. Tommaso Koch estuvo con él, y aquí está la entrevista. Otra ganadora segura es Sevilla, y el reflejo de que su industria importa, y mucho. Hay muchísimos directores, técnicos y actores nacidos en la capital andaluza, y gracias al AVE siguen viviendo allí. Algunos conformaron la Generación Cinexin, y son justo los urdidores de Modelo 77, de Alberto Rodríguez. De esa ola hemos hablado aquí. Tres aportes más a los premios Goya, aunque os advierto que entre hoy y mañana en EL PAÍS publicaremos más historias relacionadas con la ceremonia, que arrancará a las 22:00. La primera, la desconexión entre Pacifiction, de Albert Serra, la película española que entró en la competición del último Cannes, que ha sido alabada hasta la saciedad en Francia, y cuyas cero nominaciones en los Goya me han llevado a hacer este reportaje con voces de todos los lados para entender qué ha pasado; un encuentro entre los motores reales del cine, los productores, publicado en El País Semanal, y un personaje de lujo, el bosnio Božo Vrećo: si hubiera que encajar en referentes a este músico sería como si Conchita Wurst poseyera la voz de Antony & the Johnsons. Fue un placer charlar con el protagonista de uno de los cortos documentales candidatos al Goya: Maldita. A Love Song To Sarajevo, de Raúl de la Fuente y Amaia Remírez, que ya saben lo que es ganar un cabezón. Como último deseo de la noche, ojalá Carlos Saura disfrute de su Goya de Honor. Abuso sexual y de poder en el cine Muy pocas actrices españolas han denunciado acoso sexual. Alguna, como Maribel Verdú, lo hizo cuando era menor y tuvo que ir a comisaría acompañada de sus padres. Aunque la conciencia en torno al abuso ha cambiado desde el estallido del MeToo en Estados Unidos, el manto de silencio continúa en el cine español. La semana pasada hablamos con nueve personalidades, todas mujeres, de diversos estamentos del cine español. Algunas quisieron dar sus nombres, otras no. A todas, de corazón, muchas gracias. Aquí tenéis el artículo que, creo, ilustra cómo son las relaciones de abuso de poder y sexual en el cine español, algo que, no nos engañemos, es extrapolable a toda la sociedad. Hemos seguido investigando, y si queréis aportar pistas o casos, tanto Ana Marcos (amarcos@elpais.es) como yo (gbelinchon@elpais.es) estamos para escucharos. Veamos algunas otras historias interesantes de esta semana: ¿Ha sido limpia la campaña a la nominación al Oscar de Andrea Riseborough? En The New York Times han analizado con profundidad por qué Andrea Riseborough ha llegado a ser candidata al Oscar con To Leslie, y quién ha protestado contra su presencia y ha obligado a la Academia de Hollywood a replantearse su campaña (tras la investigación, no han anulado la candidatura). Dos detalles: Riseborough no es un rostro conocido, pero no para de trabajar, es una actriz camaleónica y seguro que la habéis visto en Mandy, Birdman, Ámsterdam, Waco, Black Mirror, La muerte de Stalin u Oblivion (sí, la de Tom Cruise). Los encargados de reparto la adoran, y muchísimas estrellas la idolatran. Ahí ha estado su éxito... además de en una medida campaña de promo. En su contra, la comunidad afroamericana, que ha visto fuera del quinteto de nominadas a actriz protagonista a Danielle Deadwyler (Till) y Viola Davis (La mujer rey). Días antes, desde Los Ángeles, Luis Pablo Beauregard nos escribió esta historia. El legado de Anthony Hopkins. "A los 17 años estaba harto de que me llamaran estúpido y me dije: 'Voy a hacer algo. Voy a ser actor". Esta y otras perlas le cuenta Anthony Hopkins esta semana en la portada de ICON a Elsa Fernández-Santos. La apuesta de Alemania y Netflix a los Oscar. Alemania nunca se había visto en otra igual: ¡nueve candidaturas a los Oscar! Hay truco: detrás de Sin novedad en el frente está Netflix. La novela de Remalque nunca se había llevado a la gran pantalla en alemán, y desde Berlín Elena Sevillano nos desgrana cómo se ha vivido allí este éxito, con sus luces y sus sombras. Y con Daniel Brühl, que eso siempre puntúa a favor. Arnie Hammer rompe su silencio. El actor Armie Hammer ha roto su silencio en la que ha sido su primera entrevista desde las acusaciones que acabaron con su carrera, y lo ha hecho en Air Mail, una revista digital semanal. En la entrevista, el actor admite haber abusado emocionalmente con sus exparejas, pero niega haber cometido ninguna violación. "Estoy aquí para reconocer mis errores, para responsabilizarme del hecho de que fui un cabrón y un egoísta, que usaba a la gente para hacerme sentir mejor". Aquí tenéis más detalles. Pepa Flores cumple 75 años. La mujer antes conocida como Marisol cumple 75 años dedicada a vivir y alejada de todo ruido mediático. Ni siquiera recogió el Goya de Honor, fiel a su compromiso de mantenerse fuera de los focos. Nacho Sánchez -si veis esta firma por el periódico, leedle, porque es buenísimo periodista y mejor persona- ha escrito este perfil de la actriz. Peli de tarde, y esas películas que nunca veremos (como un biopic de Froilán). Entre las alegrías que da Twitter, hay una cuenta, Peli de tarde (que se presenta como basada en siestas reales), maravillosa. Sus tuits rebosan ironía y gracia jugando con ese género tan denostado que les da nombre. Y el lunes explotaron Internet con un hilo que ya es leyenda: las aventuras del pequeño Froily, un niño que admiraba profundamente a su abuelo JC, un guion de serie que por desgracia nunca veremos en pantalla y que según ellos se titularía Aquel que pudo reinar (The Mad Prince). Gracias por el rato de risas. Estrenos de la semana Hay películas de Steven Spielberg y de Fatih Akin, algo siempre a festejar. LOS FABELMAN. Steven Spielberg Carlos Boyero ya ha visto la indagación de Spielberg sobre su infancia y adolescencia, y así opina del resultado: "La película no es perfecta, tiene bajones, no provoca sensación de enamoramiento, pero posee momentos admirables y complejos". Podéis leer la crítica aquí. ORO PURO - RHEINGOLD. Fatih Akin Para Elsa Fernández-Santos, este biopic del rapero, productor musical y exconvicto Giwar Hajabia, alias Xatar, "es uno de esos bólidos que recuerdan a las últimas obras del británico Guy Ritchie, que convierten los bajos fondos en un desfile cardiaco de atildada testosterona". Podéis leer la crítica aquí. JOYLAND. Saim Sadiq Javier Ocaña cuenta de esta película, la primera vez que Pakistán ha llegado hasta la shortlist de los Oscar, y que en su país ha sufrido la censura: "Es un trabajo delicado, revelador y pertinente, capaz de enfrentarse a no pocos tabúes en la sociedad paquistaní, lo que no es poco. Pero no es una gran película". Podéis leer la crítica aquí. LA NIÑA DE LA COMUNIÓN. Víctor García Ocaña explica: "Una película de terror llena de buenas decisiones alrededor de la preproducción, la producción y filmación, y la posproducción. Pero quizá descuidada en lo esencial: la historia, el guion y el desenlace. Se olvida a los cinco minutos porque su poso es el de la impecable factura y no el del pánico con hondura". Podéis leer la crítica aquí. Hasta la semana que viene, que escribiré desde la Berlinale. En Twitter, para cualquier consulta, soy @gbelinchon ¿Nos ayudas? Reenvía esta newsletter a tus contactos o diles que se apunten aquí. |
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