¡Buenos días! Hoy tendremos la vista puesta en Sanxenxo y no precisamente para seguir las regatas. Otra vez.
El viaje del año pasado del rey emérito a Sanxenxo acabó con todas las alarmas desatadas por el impacto mediático de su visita, por la nula discreción y las palabras que aún resuenan en la memoria de todos cuando se le preguntó si iba a dar explicaciones a su hijo: "¿Explicaciones de qué?" Si don Juan Carlos había manifestado por carta al rey Felipe que era consciente del daño causado por sus actuaciones privadas y prometía "tranquilidad y sosiego" en su nueva etapa, ahí volaba todo propósito de contención. Hoy, el emérito llega de nuevo a Galicia para participar en una regata y lo hace en contra de los deseos de la Casa Real, que le ha trasladado lo poco oportuno del momento, en plena campaña prelectoral. Es el primero de varios viajes que planea para entrenarse y volver a competir. El exrey llegará en un jet privado matriculado en Aruba que ya le facilitó el año pasado el jeque Mohamed bin Zayed. Y lo hace tras una parada en Londres, donde la prensa británica ha publicado fotos del "rey caído en desgracia" saliendo el lunes por la noche del club privado Oswald, donde había cenado con varios amigos. Es un club que tiene entre sus miembros al heredero de la corona inglesa, Guillermo de Inglaterra, expolíticos y millonarios. También fue al palco de Stamford Bridge para asistir al partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions entre el Chelsea y el Real Madrid. El Madrid pasó a semifinales. Lo suyo, está por ver. Un poco más sobre fútbol cuando es más que fútbol: La guerra por el franquismo del Barça y el Madrid Ayer os contaba la versión de Laporta sobre el caso Negreira (el pago de millones al vicepresidente de los árbitros por supuestos y carísimos "informes", por resumir) y os hablé del victimismo del presidente del Barça. Luego se lio una buena. El Madrid divulgó un vídeo que señalaba los vínculos del equipo catalán con el franquismo. Y la Generalitat exigió ayer su retirada. Acuerdo PSOE-PP Ya lo sabéis: la ley del solo sí es sí, que ha causado 978 reducciones de condenas a agresores sexuales y 104 excarcelaciones, se reforma al fin. El nuevo texto se aprobó ayer en la Comisión de Justicia del Congreso tal y como comentamos: con los votos de PSOE, PP, PNV, Cs y Junts. Podemos, ERC y Bildu votaron en contra. Y Vox decidió no votar. ¿Y cuáles son las novedades de la reforma? El nuevo texto vuelve a tipificar la difusión de contenidos que inciten a cometer agresiones sexuales a menores de 16. Y crea un subtipo agravado de agresión sexual con penas más elevadas si hay violencia o intimidación. Reyes Rincón nos explica aquí a fondo los cambios. Las promesas de Feijóo Feijóo prometió ayer varias cosas sobre vivienda con la vista puesta en los jóvenes, cuyos votos fluyen peligrosamente hacia Vox. Son estas: - Una ayuda de 1.000 euros a cada joven para la compra o alquiler de su primera vivienda. Hablamos de un pago único a quienes no alcancen un determinado nivel de ingresos.
- También se avalará el 15% de la entrada de una casa.
- Un pacto de Estado de vivienda con comunidades y ayuntamientos. Las que están gobernadas por el PP, sin embargo, rechazan el plan del Gobierno.
- Y el desalojo en 24 horas de okupaciones (un tema que agita constantemente Vox).
Es la respuesta del PP al Gobierno, que casi al mismo tiempo aprobaba su proyecto de Ley de Vivienda, del que hemos hablado estos días. ---› Aquí va un artículo de una experta que nos explica para qué sirve la Ley de Vivienda. Es de Carme Trilla, que fue directora general del tema en Cataluña. Occidente cierra filas frente a China El G-7, la organización que agrupa a los siete países más industrializados del mundo, cierra filas frente a China, denuncia su expansionismo y apoya a Taiwan, intentando cortocircuitar así las diferencias que se vislumbran. Ocurrió en una reunión de sus ministros de Exteriores en Japón. La presidenta de la Comisión Europea, Von der Leyen, advirtió contra la división interna en el seno de la UE después de que Macron denunciara el seguidismo de la política de EEUU. Sin ninguna duda, China está condicionando cada vez más a Occidente. Putin visita zonas invadidas Hay un par de historias que nos llegan desde Ucrania: Científicos españoles en el fraude saudí Arabia Saudí está pagando a científicos de todo el mundo, entre ellos a 11 españoles, para subir en el ránking mundial de universidades. El truco está en que declaren que su principal trabajo está allí, aunque sigan realmente en sus puestos originales. Por 70.000 euros al año y un par de viajes al año, compran investigadores de prestigio que elevan su calificación. En pocas palabras: - Condenada la sanidad gallega por confundir un cáncer con una lumbalgia.
- Y el podcast de hoy aborda el retroceso del derecho al aborto en Polonia, Hungría y ciertas regiones de Italia. A partir del caso de Justyna Wydrzynska, activista juzgada por facilitar fastillas a una mujer.
Esto es todo por hoy. ¡Feliz miércoles! Berna González Harbour boletines@elpais.es PD: Si queréis recomendar esta newsletter, podéis compartir este enlace. |