El análisis y las claves de la información internacional ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏
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Hola, mundo multipolar | PAblo LEÓN | | | |
La geopolítica global está cambiando. Hay una demanda global para establecer un nuevo orden mundial, que se ha visto acelerada -incluso reforzada- por la invasión de Rusia en Ucrania. Cuando se inició el conflicto, un buen número de países (una treintena) no apoyaron la condena de la ONU y se abstuvieron. Asimismo, muchas otras naciones se negaron a imponer sanciones a Rusia por el ataque: dos tercios de la población mundial habita en países que optaron por no sancionar a Moscú.
Ese movimiento geopolítico ha quedado evidenciado en la reciente reunión del G-20 en India, celebrada a primeros de este mes. Entonces, se alcanzó el consenso para emitir una declaración en referencia a la "guerra en Ucrania", pero sin emplear las palabras agresión ni invasión.
“El mundo avanza a gran velocidad en una época marcada por exigencias de cambio del orden mundial”, explicaba nuestro experto en geopolítica, Andrea Rizzi, en este interesantísimo artículo. | | | | | | |
| | De izquierda a derecha, los presidentes de Brasil, Lula da Silva; China, Xi Jinping; Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; el primer ministro de la India, Narendra Modi; y el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la cumbre de los BRICS celebrada en agosto en Johannesburgo. / REUTERS | | | |
Ese anhelo de cambio no es nuevo, pero ahora está adquiriendo velocidad e intensidad. “China y la India tienen hoy más fuerza que nunca en los últimos siglos. Los no alineados en general pesan hoy más que hace medio siglo”, resumía el análisis mencionado: “El debate general de la asamblea de la ONU de esta semana contribuirá a entender el devenir de esta era, pero este pulso no pasa por la ONU y su multilateralismo”.
Rizzi hablaba de “la era de la revancha”: “Confluyen en ella dos grandes vectores: desde el Este, las potencias asiáticas ―China, India, Rusia― buscan cada una nueva posición de fuerza en el orden mundial; a la vez, desde el Sur, el heterogéneo grupo de países en desarrollo o emergentes en el hemisferio meridional, reclama con creciente vigor y unión nuevos acomodos”. Ambos polos comparten inquietudes como: la voluntad de superar un pasado insatisfactorio, a veces humillante, exigiendo cambios y compensaciones; un revisionismo histórico oportunista; y en reclamar a Occidente esas reivindicaciones con un trasfondo de reproches o hasta de rencor. | | | | | | |
| | El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, saludaba este miércoles al presidente ruso, Vladímir Putin, en el cosmódromo Vostochni, en la región rusa de Amur.: / MIKHAIL METZEL (EFE) | | | |
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Sin duda, la invasión de Rusia en Ucrania ha elevado el grado de complejidad de las relaciones internacionales. Con tanto barullo, emergen tensiones. Algunas inesperadas como la guerra de las verduras entre Polonia y Ucrania, iniciada por la exención de la UE a los aranceles al grano ucranio y que ha llevado al Gobierno polaco -hasta ahora gran valedor de Kiev frente a Moscú- a plantearse dejar de suministrar armas para que se defiendan de la invasión.
Otros roces globales permanecen latentes, irresolutos, como en los Balcanes o algo más al Este en Nagorno Karabaj. Este enclave armenio en territorio de Azerbaiyán fue atacado el lunes por fuerzas azerbayanas. Ayer, 24 horas después del inicio de los bombardeos, las autoridades de Artsaj [como denominan los armenios a la región en disputa] se rindieron al constatar la falta de apoyo internacional. “La reacción internacional ante la situación no es la adecuada, no se han tomado medidas”, se podía leer en un comunicado atribuido al presidente de la autoproclamada República de Artsaj, Samvuel Shahramanián. “Artsaj se ve forzada a dar los pasos adecuados con el objetivo de garantizar la seguridad física de su población”, concluía. | | | | | | |
| | Militares rusos evacuaban este miércoles a un grupo de civiles en Nagorno Karabaj. / REUTERS | | | |
Bajo mediación de las fuerzas de pacificación de Rusia desplegadas en la zona -un destacamento que ha sido clave para mantener la paz durante años hasta que Moscú atacó Ucrania lo que ha relegado el interés por Nagorno Karabaj- ayer se alcanzó un acuerdo de alto el fuego.
A pesar del acuerdo, esta mañana la tensión se mantenía y ha habido disparos en varias zonas del enclave armenio.
A ese barullo geopolítico se suma de fondo la crisis climática. El último azote lo hemos visto en Libia con la tormenta Daniel. Una semana después de que las lluvias arrasaran la ciudad de Derna a su paso, los muertos se cuentan por decenas de miles. | | | | | | |
| | Vista general de Derna, Libia, este lunes. / AYMAN AL-SAHILI (REUTERS) | | | |
Las primeras estimaciones de las autoridades situaban el número de víctimas en 20.000, entre muertos y desaparecidos. Sin embargo, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, dependiente de la ONU, redujo este lunes la cifra de muertos a 3.958 y los desaparecidos a 11.000. En total, 15.000 víctimas. “Desde 2011 todo ha ido a peor. Llevamos más de una década encadenando crisis y guerras”, le contaba una mujer a Patricia Simón que desde Derna, y en condiciones muy complicadas, nos acerca la dura realidad que se está viviendo allí.
En este mundo multipolar ha surgido un eje que nadie esperaba: la posibilidad de que haya vida extraterrestre. Los ovnis están ocupando la esfera pública en varios países. Son tantos los avistamientos que dicen tener documentados de fenómenos nunca antes vistos que los expertos se dirigen a los gobiernos para que compartan esa información con los científicos y la sociedad a fin de extraer de ella toda su utilidad “para el avance del conocimiento”.
- Nuestra compañera Carmen Morán, desde México, donde se ha debatido del tema nos regalaba esta columna en la que recomendaba no confundir peras con manzanas: "La ciencia no duda de la posibilidad de vida extraterrestre. Lo que nadie ha comprobado aún, fuera de toda duda razonable, es que esa vida o sus aparatos hayan llegado a la Tierra alguna vez"
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| | Una de las momias de Nazca presentadas al Congreso mexicano el 12 de septiembre, para intentar probar los contactos extraterrestres. / CLAUDIA DAUT (REUTERS) | | | |
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